Hallado muerto un matrimonio en un nuevo caso de violencia machista

Los cadáveres de un ex agente de la Guardia Civil, de 51 años, y el de su mujer, de 41, fueron hallados ayer con signos de violencia en un cortijo a las afueras de Motril (Granada). Fue el padre del fallecido el que halló los cuerpos ya sin vida de su hijo y la pareja de éste. El día antes, el matrimonio había acudido a una comida familiar junto a los tres hermanos y padres del ex agente.

Después de comer, el ex guardia civil, que se encontraba de baja psicológica y trabajaba de vigilante de seguridad, se marchó junto a su mujer e hijos a El Ejido (Almería), donde vivían. Sin embargo, la pareja decidió volver porque habían olvidado un teléfono móvil. Después de regresar al cortijo, el ex agente propinó presuntamente cuatro cortes profundos con una herramienta eléctrica a su mujer, atada por los pies, antes de suicidarse y morir ambos desangrados, según los agentes de la Brigada de la Policía Judicial. Un juzgado había decretado una orden de alejamiento contra el ex guardia civil, pero la pareja había vuelto a convivir tras reconciliarse.

Todo apunta a un nuevo caso de violencia de género, según la hipótesis que cobra más fuerza en la investigación, aunque los agentes no descartan la posible intervención de una tercera persona en los hechos. El fallecido, M. H. M., tenía dos hijos mayores de un matrimonio anterior y tres de entre 12 y 17 años de su actual pareja con los que convivía, según informaron varios familiares, que habían pasado además el día anterior con ellos.

El tío del fallecido, José Herrera, aseguró que era un matrimonio que parecía "normal" y descartó que se hubiera producido alguna disputa durante la comida el día anterior, por lo que "no esperaban" lo sucedido, ya que ellos no sabían que hubiera problema alguno entre la pareja. "Tenían sus problemas como todo el mundo", indicó José que no se podía creer lo sucedido. El escenario era "de extrema violencia", definieron fuentes policiales. El número de mujeres muertas a manos de sus parejas o ex parejas por la violencia machista asciende a 52 víctimas desde comienzos de año.

Desaparecida en Estella

Mientras tanto, en Navarra, la Guardia Civil y la Policía Foral continuaron ayer los rastreos en las inmediaciones de Estella para localizar a María Puy Pérez Ezpeleta, desaparecida el pasado sábado, el mismo día en que su ex pareja quebrantó la medida de alejamiento que le prohibía acercarse a ella, informa Mikel Muez.

El arrestado, de 50 años (J. M. M.), permanece en dependencias policiales de Pamplona. La familia de la mujer desaparecida presentó una denuncia el pasado domingo. Tras comprobar que su ex pareja había quebrantado la orden judicial de alejamiento, la policía encontró en su domicilio una escopeta y dos pistolas de fabricación artesanal, una ballesta y munición, además de un arpón de submarinismo. El detenido está inhabilitado para poseer armas.