Un hombre muere en Villaverde tras recibir un disparo y una puñalada

Un hombre de 26 años, Luis Gómez Agudo, murió a las nueve de la noche de ayer, tras recibir un disparo y ser apuñalado en un piso del distrito de Villaverde, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. La policía baraja dos hipótesis para este crimen. Una es que se debiera a un trapicheo de droga y, la segunda, que tiene más fuerza para los investigadores, es que se deba a un homicidio motivado por un conflicto familiar. Este nuevo crimen eleva a 56 las muertes violentas en la región en lo que va de año.

En la reyerta fue herido el pitbull del fallecido, que trató de defenderle

Decenas de vecinos salieron a la calle e increparon a la policía

Los hechos ocurrieron alrededor de las nueve de la noche en el piso 3º C, del número 14 de la calle de Puebla de Sanabria, en una zona conocida como Las Torres, donde hay algunos pisos dedicados a la venta de droga y de productos provenientes de robos como alunizajes. Luis Gómez fue hallado dentro de la vivienda con un disparo, que le alcanzó el hemitórax izquierdo, y una puñalada en el derecho.

Cuando llegaron los médicos de una UVI móvil del Suma, la víctima estaba aún con vida, pero falleció a los pocos minutos, según un portavoz de Emergencias 112.

En la reyerta también resultó herido un perro pitbull, que era propiedad del fallecido y que, supuestamente, intentó defender a su dueño. El can salió corriendo escaleras abajo, a la calle, y dejó un reguero de sangre junto a los edificios, hasta que cayó desfallecido, junto a una tapa de alcantarilla.

"¿Por qué lo han matado?, con lo bueno que era. Los tenía que haber matado a ellos, porque de la cárcel se sale, pero no del cementerio", gritaba una de las hermanas del fallecido, en medio del cordón policial. "Maderos de mierda, por qué no detenéis al asesino, si sabéis quién ha matado a mi hermano. Sois lo peor", vociferaba otro familiar del fallecido. Éste, que tenía ocho antecedentes por delitos contra el patrimonio (robos con fuerza), vivía en el número 10 de la calle de Puebla de Sanabria.

Fuentes policiales explicaron anoche que estaban buscando al novio de una de las hermanas (son cinco hermanos, incluido el fallecido), como supuesto autor del disparo o de la puñalada que causaron la muerte a Luis Gómez. Trataban de localizarlo porque previsiblemente el fallecido se interpuso para salvar a su hermana. Pero la policía sospecha que había otra persona más en el momento del crimen.

Otra de las hipótesis que baraja la policía, aunque con menor fuerza, es que en el piso donde murió Gómez se traficara con droga. Varios vecinos de la zona negaron este extremo, ya que conocían a la propietaria desde hace tiempo. Ésta, de nombre Conchi, fue trasladada sobre la medianoche al grupo VI de homicidios para declarar sobre el crimen y la relación que guardaba con su vivienda.

En el barrio se vivieron momentos de mucha tensión. Decenas de vecinos salieron a la calle e increparon a la policía, cuando impidió por la fuerza que los familiares de Gómez entraran en el domicilio donde se produjo la muerte. Como la situación alcanzó momentos de mucha crispación, los agentes pidieron refuerzos y en pocos minutos llegaron dos furgonetas de antidisturbios. Toda la zona quedó acordonada y custodiada por unos 50 agentes de paisano, reforzados por la Policía Municipal.

El juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver sobre las once de la noche, pero la funeraria no llegó hasta pasada la una de la madrugada. El dispositivo policial se mantuvo hasta bien avanzada la noche. Al lugar se desplazó también una ambulancia del Samur y psicólogos de este servicio para atender a los familiares y conocidos del fallecido, casi en crisis nerviosa en algunos momentos de la noche.