"No admito que me gobierne desde fuera la asamblea de Izquierda Unida"
Vicente Irisarri presume de la "cohesión" de su equipo, los nueve ediles de la mayoría socialista del bipartito de Ferrol (PSdeG- IU) y tuerce el gesto al referirse a los últimos encontronazos urbanísticos con los cuatro socios a propósito de la remodelación de la plaza de Armas, que salió adelante con el apoyo de la oposición. Tras 15 meses de gobierno coaligado, no oculta que las diferencias con Izquierda Unida son a menudo "descorazonadoras". Insiste en que no tolerará "ningún control remoto" y no esquiva la ruptura si los intereses de la ciudad estuvieran en entredicho.
Pregunta. Quince meses al frente del ayuntamiento ferrolano. ¿Cuál es su balance?
Respuesta. Mantengo la ilusión. Sigo creyendo en el diálogo institucional como la mejor herramienta. Pese a eso, me he dado cuenta de que a veces no es suficiente. Por ejemplo, en temas como el IBI de Defensa. Pensábamos que con el diálogo lo habíamos resuelto y todavía no lo hemos conseguido. Hay un triángulo Ayuntamiento-Defensa-Navantia. El quid está en las relaciones entre el ministerio y la empresa naval. Creo que es racional la esperanza de que lleguen a entenderse.
"La relación con IU tiene dificultades; trato de primar los intereses de Ferrol"
"Lo de Yolanda Díaz es como creer que no hay una empresa honrada"
"Estoy obligado a tomar medidas coercitivas contraDefensa"
P. ¿Qué medidas tomará el gobierno local para recaudar esos tributos?
R. A mi pesar, estoy obligado a tomar medidas coercitivas contra Defensa desde el punto de vista legal por mandato de la mayoría del pleno.
P. ¿Le resulta áspero mantener enfrentamientos con un Gobierno amigo?
R. No es agradable, pero siempre es mejor que a un Gobierno que ideológicamente no es afín.
P. Habla de diferencias ideológicas, ¿cómo se conjugan en la coalición PSdeG-IU?
R. Con dificultades. Trato de sobreponer los intereses de la ciudad sobre los de IU o los del PSOE.
P. La reforma de la plaza de Armas le enfrentó abiertamente a sus socios de IU.
R. Es fundamental para el desarrollo social y económico del centro. Izquierda Unida nunca mostró una oposición frontal. Fue una sorpresa, de ahí nuestra reacción.
P. Dijo que no le escandalizaría una ruptura.
R. No admito ningún tipo de control remoto y que no nos gobernaría desde fuera la asamblea de Izquierda Unida ni ninguna asamblea. Era una reflexión de tipo personal en interés de la ciudad.
P. La portavoz de Izquierda Unida, Yolanda Díaz, insinuó ante el pleno de la Corporación que se beneficiaba al concesionario de la plaza.
R. Me parece ridículo y propio de los tiempos en los que el Partido Comunista opinaba que ser empresario es pecado y que no hay ninguna actividad empresarial honrada.
P. ¿Y si sus socios rechazasen además los presupuestos municipales?
R. La angustia anticipativa no conduce a nada.
P. Plaza de España. Seis años de obras.
R. La hemos planificado muy bien dentro de los décifits de ese proyecto ya imposible de solucionar. Va a velocidad de crucero, aunque la travesía es larga. También hay que poner a andar la rehabilitación del barrio de Recimil. Colaborar con la Xunta y el Gobierno central para que el proyecto arranque de forma seria en esta legislatura.
P. Ferrol bate récords en la duración de los plenos, que se alargan hasta seis horas.
R. Ferrol es una sociedad crítica y participativa, con una oposición activa que plantea muchas mociones. Se repiten las argumentaciones de forma machacona una y otra vez. Creo que también debería ser una cuestión de autocontrol de los propios ediles.
P. El conflicto laboral de Navantia llegó esta semana al Ayuntamiento. Los sindicatos le han pedido un pleno monográfico del naval el día 16.
R. Tampoco Navantia gobierna el ayuntamiento. Sin embargo, el grupo de gobierno es enormemente sensible a la principal empresa de la ciudad. Me he comprometido a convocar un pleno extraordinario, salvo que las reuniones con Navantia avancen y no se considere necesario. No será esta semana.
P. Sin embargo, el comité de empresa de Navantia reclama el pleno al margen de las negociaciones para promover un compromiso político unánime.
R. Les he dicho que ir con apriorismos a una reunión no es lo mejor. Hay que tratar de confiar en llegar a acuerdos para avanzar de forma sustancial. Objetivamente, la carga de trabajo es formidable. Navantia debe ir por la vía del diálogo.
P. En 2009 hay elecciones autonómicas. ¿Cómo lo ve?
R. Galicia ha cambiado para mejor. Estoy convencido de que Touriño va a seguir siendo presidente. No sé por qué margen, pero lo renovará.
P. ¿Qué credibilidad le da a las encuestas? Alguna le sitúa como el alcalde peor valorado de Galicia.
R. Sólo conocemos una. No quiero matar al mensajero, pero me gustaría ver encuestas de otros medios. Lo respeto, y me sirve de acicate para trabajar con más intensidad.
P. ¿Se ve alcalde mucho tiempo?
R. Me centro en el día a día.
P. El senador socialista Xavier Carro anunció que se pondrá tras la pancarta para reclamar el tren al puerto exterior el 23 de noviembre. ¿Se pondrá usted también?
R. Desde luego. Con mi experiencia en el sector portuario considero que es obligado resolver este tema. Es tan importante como la segunda fase de la dársena.
P. Ferrol cumple este miércoles 150 años como ciudad.
R. Creo que la ciudad ni lo sabía. Aquí se filmó la primera película de Galicia y llegó la primera vía del tren. La conmemoración de esta efeméride tiene el objetivo de que Ferrol se reconozca en la historia. Lo que ha aportado a Galicia y al mundo.
P. ¿Falta autoestima de ciudad?
R. Sin duda, sí. Hay que superar ese estadio mental de depresión colectiva y proyectarse hacia el futuro.
P. ¿Es alcalde 24 horas al día?
R. Sí. Intento inútilmente guardar algo para mí. Un día salí del agua
[es conocida su afición al surf] casi a las 11 de la noche y un matrimonio se me acercó para comentar que el paseo de Doniños iluminado estaría precioso. Eres alcalde las 24 horas del día, antes y después de salir del agua.
P. Si volviera atrás, ¿aceptaría el envite de postularse como alcalde?
R. Diría que sí porque es un reto apasionante. Aunque intuía que sería un trabajo exigente, pero no tanto.
P. ¿Es más sencillo vender una idea de ciudad en campaña que hacerla efectiva desde el gobierno?
R. La ilusión no se compenetra bien con la realidad. Todo es más lento de lo que uno imagina. Un símil: hacer los cimientos de una casa es lo más ingrato, se entierra mucho dinero y no se ve nada. Luego, ves una planta cada semana. Espero que los proyectos se vayan traduciendo en realidades.
P. ¿Momentos dulces y amargos de este primer año y medio?
R. La relación con la Xunta de Galicia ha estado salpicada de buenos momentos de forma permanente en la financiación para proyectos capitales. Con el gobierno central también, con los fondos del Plan Urban. El más amargo: algunos desencuentros con tu socio, que descorazonan un poco.
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