La Hacienda guipuzcoana prevé una reducción del 8% en sus ingresos

El diputado guipuzcoano de Hacienda, Peio González, estimó ayer que los ingresos que obtendrá la Hacienda foral el próximo año se reducirán un 8,2% con relación al presente ejercicio. González explicó que esta estimación se trataría de un porcentaje de minoración sobre la previsión inicial de ingresos de 2008, que en principio contaba con un incremento del 4,6 % sobre la recaudación de 2007.

El diputado compareció ayer en la Comisión de Hacienda de las Juntas Genrales donde quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al afirmar que, tanto la Diputación como los ayuntamientos se encuentran en una "situación de solvencia". Y aseguró que precisamente esa buena situación de la que gozan las instituciones posibilitaran que no se reduzca la inversión así como que, de forma "excepcional", se pueda recurrir a la deuda para evitar que los servicios y prestaciones sociales puedan quedar parados.

"La solvencia es tal que nos permite hacer políticas de choque anticiclo" , aseguró el responsable de la fiscalidad guipuzcoana. Y añadió que, aunque no todos los ayuntamientos se encuentran en la misma situación económica, la "media municipal" de los guipuzcoanos permite afirmar que son solventes desde el pounto de vista de "la capacitación de nuevas operaciones financieras".

'Deuda histórica'

Peio González explicó en comisión que ya se ha alcanzado un acuerdo en el Consejo Vasco de Finanzas sobre la deuda histórica -data de 2999- de las diputaciones de Vizcaya y Alava con la Hacienda guipuzcoana por ingresos indebidos de empresas, estimada en unos 45 millones. Guipúzcoa, según González, ha recibido nueve millones netos en función de ese acuerdo, y también ha saldado sus cuentas por un importe de 4,3 millones, resultado que ha satisfecho las pretensiones forales.

También tuvo que dar explicaciones en relación con los datos del informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas Públicas de 2006, época en la que la Hacienda guipuzcoana estaba dirigida por el PNV. En él se detectaron una serie de incumplimientos legales que han supuesto una importante pérdida de ingresos. El principal de ellos consistió en que se dieran de baja por prescripción deudas tributarias que alcanzaban los 381.000 euros. González admitió que, debido a un "fallo informático" se dieron de baja por prescripción, ese año, apuntes contables por ese importe. Pero dijo que se trata de una incidencia que no podrá repetirse debido a los controles actuales que se realizan tras las irregularidades descubiertas en la oficina tributaria de Irún.