La construcción pide ayuda al Consell sin concretarla

Empezar a construir viviendas nuevas cuando quedan muchas terminadas y sin vender es una mala estrategia. Sólo en la Comunidad Valenciana, la patronal de la construcción estima que hay alrededor de 120.000 viviendas en esta situación, según explicó ayer el empresario alicantino Manuel Peláez, que entre otros cargos es consejero de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC). Los empresarios creen que debe resolverse esta situación, que está lastrando al sector, con medidas nuevas. Peláez, en este sentido, confió ayer en que el Consell se involucre en la búsqueda de una solución con "alguna medida" de estímulo para en colaboración con los promotores y constructores reducir el stock de viviendas que hay en la Comunidad Valenciana, aunque no concretó cuáles.

Lazcano cree que sería grave parar la inversión en infraestructuras

Peláez realizó la petición durante una rueda de prensa en la que participó el presidente de la patronal de la construcción, Juan Francisco Lazcano, quien repasó la evolución del parón del sector. Lazcano sí recordó que la CNC ha propuesto al Gobierno y a las comunidades autónomas medidas para favorecer el acceso a la vivienda, actuando sobre la demanda. Una de ellas es que el stock de viviendas libres pase a una nueva categoría de protegida intermedia, entre la actual y la libre, con un precio limitado y concertado.

El dirigente empresarial lamentó la demonización que ha sufrido la vivienda residencial, que ha atraído la inversión extranjera, y que "ha dado mayor sensación de riqueza" al crear empleo y ha facilitado al Gobierno, las comunidades autónomas y los ayuntamientos ingresos importantes. "Hoy no saben qué hacer para enjuagar la pérdida por la desaceleración del subsector residencial", añadió el presidente de los constructores. Lazcano anticipó un 2009 "todavía difícil" en el mercado de la vivienda residencial, que seguirá con el freno de mano puesto mientras no se logre reducir el stock existente. El dirigente también reclamó que en este contexto de crisis los distintos gobiernos no cometan el "gravísimo error" que supondría dejar de invertir en infraestructuras. Un aspecto, recalcó, "importantísimo" para la Comunidad Valenciana, para la que reclamó que se "empuje mucho con el AVE". Para impulsar la obra civil, el dirigente defendió medidas como "el pago aplazado" o a fórmulas público-privadas. El empresario insistió en este aspecto pese a que dejó claro que el 75% de la producción del sector es edificación, y el 25% obra civil. Por ello, añadió, impulsar la obra civil no puede cubrir todo el déficit del subsector residencial.