_
_
_
_
Reportaje:Crisis financiera mundial | El debate nacional

Un recetario para tiempos de crisis

Seis expertos económicos ofrecen sus soluciones para aliviar la situación

Manuel V. Gómez

¿Qué medidas podría tomar el Gobierno para atajar la crisis? ¿Se puede hacer algo para aliviar las dificultades financieras? EL PAÍS ha hecho estas preguntas a seis prestigiosos economistas españoles. Cinco de ellos fueron citados en julio por Zapatero para conocer su opinión de la difícil situación económica.

Al hablar de la tormenta financiera coinciden: poco puede hacer el Gobierno, la crisis crediticia es global y es en este ámbito, o al menos en el europeo, en el que se pueden adoptar medidas eficaces. La solución de este problema es clave. La restricción de crédito que se vive en el mundo financiero ha agravado la crisis en España.

Mientras tanto, estos seis economistas ofrecen recetas para capear el temporal y preparar a la economía española para la salida de esta situación difícil. Si bien no todas caminan en la misma línea. Desde las que reclaman una mayor inversión del Estado hasta los que reclaman mayor contención del gasto.

Balmaseda cree que es el momento de rebajar los costes laborales
"Normalizar el funcionamiento del crédito, es básico", según Ontiveros
"Lo inmediato es el presupuesto y evitar un déficit excesivo", dice Toribio
Para Laborda, el Gobierno tiene poco margen para actuar fiscalmente

- Presupuestos 2009. El portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, afirmó ayer que la ley presupuestaria es la herramienta económica más importante de la que dispone un gobierno. Él lo sabe bien, era ministro de Hacienda en el último Gobierno de José María Aznar. A tenor de las respuestas cosechadas entre los expertos, no discrepan de esta afirmación.

Juan E. Iranzo, director general del Instituto de Estudios Económicos afirma: "El presupuesto debe ser austero para no disparar el déficit público". No hay discrepancias con lo que piensa Juan José Toribio, director de la escuela de negocios IESE: "Lo más inmediato es el presupuesto. No hay que incurrir en déficit exagerados. El criterio debería ser dejar jugar los estabilizadores automáticos (gastos de protección social, especialmente el seguro de desempleo), En términos de ejecución lo primero que hay que hacer es calcular bien los ingresos, y reducir aquellos gastos que no están directamente vinculados a la protección del desempleo".

En otra dirección parecen caminar las propuestas de Emilio Ontiveros. El presidente de Analistas Financieros Internacionales propone que el estado no baje la guardia "en inversión, capital tecnológico y educación". Y añade: "Los presupuestos que fueron al congreso podrían haber aumentado un poquito".

- Política Fiscal. Ángel Laborda, director de coyuntura de la fundación de Cajas de Ahorro, cree que una subida del IVA sería un alivio. "Haría a las empresas más competitivas", apunta. Pero advierte: "hay que decir que el Gobierno tiene muy poco margen para actuar fiscalmente, prácticamente cero". También Manuel Balmaseda, director del servicio de estudios de Cemex, ve complicado rebajar impuestos, "dado que va a aumentar el déficit". Por ejemplo, él no se muestra partidario de reducir las cotizaciones a la Seguridad Social de las empresas.

Iranzo y Toribio, en cambio, sí que creen que los impuestos den margen para la actuación. Bajar el impuesto de sociedades y las cotizaciones fiscales, estimular fiscalmente el ahorro y compensarlo con un aumento del IVA son algunas de sus propuestas. Si bien Toribio matiza y afirma que la rebaja del impuesto de sociedades debería esperar a que lo permita el presupuesto.

- Reformas estructurales. En este punto el economista jefe del BBVA, José Luis Escrivá, afirma: "Mucho más importante que las medidas de corto plazo, es diseñar medidas orientadas al crecimiento a largo plazo de la economía. Impulsar el capital humano, favorecer el crecimiento de sectores exportadores o con alto contenido tecnológico".

Balmaseda también propone reformas estructurales y es más concreto. Él priorizaría la inversión en infraestructuras, se crea empleo a corto plazo y aumenta la productividad. Luego desglosa otras medidas como la liberalización de horarios o la reducción de los costes laborales. Ambas propuestas coinciden con sendas de las que formula Iranzo.

Por su parte, Toribio se muestra partidario de evitar que el paro crezca como lo está haciendo (el registrado, un 30% en términos interanuales en septiembre). "Para eso serían necesarios unos acuerdos de ajuste salarial que minimizaran el desempleo", afirma, "propiciar ese diálogo sería tarea del Gobierno. Estamos en recesión, no somos el único país en Europa, pero sí que somos el que tiene la mayor tasa de desempleo. Ahí hay algo que no funciona en nuestro mercado de trabajo y es urgente entrar en ello. Se debe a los salarios, al hecho de que los salarios estén indiciados [ligados] a la tasa de inflación".

Además de esto, el director del IESE enumera una prolija lista de reformas: iniciar y estimular la construcción de centrales nucleares, liberalizar el suelo y la ley de arrendamientos urbanos,...

- Soluciones financieras. "Un Gobierno puede hacer algunas cosas pero no puede ponerse a hacer de banquero para que fluya la financiación", afirma Ángel Laborda. Un plan como el de Estados Unidos, para el analista de Funcas, ayudaría a recobrar la confianza. Pero concluye, "poca cosa puede hacer el gobierno español por sí mismo". De igual opinión es Escrivá, "sería oportuno que las medidas que se adopten tengan una dimensión que supere a la nacional".

Para Emilio Ontiveros este es el punto prioritario. "Si no existiera un fallo de mercado en el crédito, no estaríamos en una recesión como vamos a sufrir", afirma. Él propone observar lo que se ha hecho en otros países, utilizar el aval público para las emisiones del sistema bancario. "Lo básico es normalizar el funcionamiento del crédito. Lo importante es que no haya racionamiento de mercado", concluye.

Sobre la posibilidad de que un banco español incurra en problemas y obligue a actuar a las autoridades, Toribio dice: "Ahí lo que habrá es que estar muy atento para ver qué entidades pueden tener problemas para estimular soluciones (como fusiones en el mundo de las cajas de ahorro). Pero en esto hay que ir entidad por entidad. Tener estudiado el sistema general. Yo entiendo que eso se está haciendo ya". Además, el profesor del IESE no se muestra partidario de aumentar las salvaguardas para los ahorros guardados en los bancos. "No veo necesario aumentar el fondo de garantía de depósitos", concluye.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_