"No voy a renunciar a mis principios"

"El míster siempre apostó por el balón", dijo ayer Iván de la Peña, refiriéndose a su técnico, Bartolomé Márquez. Tras el partido, el entrenador del Espanyol se mostró satisfecho con el resultado de su propuesta ofensiva, que incluyó cinco hombres netamente ofensivos: "Tengo una filosofía de juego y voy a muerte con ella. Se puede jugar mejor o peor, pero, por venir al Bernabéu, no voy a renunciar a mis principios".

De la Peña estaba encantado con el partido que había hecho su equipo: "El técnico nos ha dicho que no tiremos pelotazos, que cuidemos la posesión del balón y que busquemos pases intermedios para intentar generar contragolpes. Así nos hemos entendido muy bien. Luis [García], Raúl

[Tamudo] y yo tenemos nuestras convicciones. No hemos podido coincidir mucho, pero, cuando lo hemos hecho, las defensas han sufrido".

Luis García explicó que De la Peña tuvo un papel decisivo: "Los de arriba hemos tenido bastante movilidad. Cuando juega Iván, nos movemos mejor. Para un defensa, estar parado frente a un jugador como De la Peña es complicado porque nunca sabes dónde te puede poner un pase con peligro. Los centrales se descolocan porque los atacantes vemos que podemos recibir, nos desmarcamos más y generamos más espacios. En el segundo gol, yo he partido desde la derecha y he acabado entrando por la izquierda. Los defensas no me han visto".

Pepe, el central más rápido del Madrid, lo pasó especialmente mal viendo cómo los delanteros del Espanyol tiraban diagonales en busca del pase de De la Peña. "Hoy ha sido muy difícil coger las marcas", dijo; "Nené, Luis García y Tamudo han jugado a una gran velocidad".

Román, el interior derecho del Espanyol, también festejó el partido realizado por su equipo: "Jugamos con mucha inteligencia en el ataque. Con Iván, las posibilidades se multiplican porque abre bien el campo para que entremos por fuera y asiste a los puntas con precisión. Al final, te complementas de tal forma que ninguno juega de volante ni de delantero. Todos hacen todo y se mueven por todos los lados. Sobre todo, Tamudo, que hizo el trabajo sucio".