Urbanismo critica el daño del plan acuícola en el litoral
El Plan Galego de Acuicultura, que prevé la construcción de 24 piscifactorías y la expropiación, para ello, de tres millones de metros cuadrados de terrenos en la costa, fue aprobado por la Xunta en agosto sin el consenso de todos sus departamentos. La Dirección Xeral de Urbanismo emitió el 29 de julio un informe en el que critica el impacto que estas plantas tendrán en zonas protegidas. El plan sectorial de la Consellería de Pesca prevé la ampliación de granjas marinas en áreas incluidas en la Red Natura, con una ocupación de 55.870 metros cuadrados que, según Urbanismo, "no parece justificable".
El departamento dependiente de la Consellería de Política Territorial, en manos de los socialistas igual que Pesca, advierte que el impacto de las piscifactorías en el territorio litoral es "fuerte" y que sólo los beneficios sociales de estos proyectos industriales "pueden justificar su implantación". Y son precisamente esas ventajas las que la Dirección Xeral de Urbanismo no ve claras. "El plan revisado adolece, para varias de sus determinaciones más importantes, de falta de justificación, pues los datos que aporta o no son suficientes o carecen de la fundamentación necesaria", se puede leer en el informe, firmado por Ramón Lueje, director general de Urbanismo.
Al contencioso
Lueje se refiere, por ejemplo, a las 30.000 toneladas al año de peces que, según el plan, producirán las 24 granjas marinas, una cifra que "determina la entidad superficial de las instalaciones previstas" y que "es más una premisa de partida que el resultado de un proceso de análisis". Sobre los casi 2.000 puestos de trabajo que, según Pesca, se crearán, Urbanismo tampoco los considera justificados. "No se analiza la posible incidencia negativa en otros secotres productivos, como la pesca, el marisqueo, la agricultura, la ganadería o el turismo", esgrime.
Este informe y otro de la Dirección Xeral de Patrimonio en el que se advierte de la afección de las piscifactorías previstas a varios castros, petroglifos y una ermita, serán utilizados por el colectivo ecologista Adega y los grupos vecinales afectados por estas plantas para presentar recursos contenciosos contra el plan acuícola. "Este plan es, con un pequeño maquillaje, el mismo que el del PP, que fue diseñado por Pescanova y Stolt Sea Farm", concluye Fins Eirexas, de Adega.
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