José Luis Garci estrena su visión de los 'Episodios nacionales' de Galdós

¿Cómo sobrevive una historia de amor en medio de una guerra? A navajazo limpio. ¿Y cómo sobrevivir a las infinitas conmemoraciones del bicentenario de la guerra de la Independencia? Esto es más difícil de determinar. Por si alguien se ha despistado de los innumerables actos de conmemoración, la gran pantalla estrena el próximo viernes la última película de José Luis Garci, Sangre de mayo, que con un presupuesto de 15 millones de euros entregados a dedo por la Comunidad de Madrid resume los heroicos sucesos de aquel 1808.

A saber, el pueblo desarmado madrileño se enfrenta a tumba abierta contra el Ejército invasor francés.

9.000 figurantes, 1.500 figurines y 50 caballos participaron en el rodaje

Si esto fuera Hollywood, seguramente tendríamos a un Mel Gibson cubierto de sangre con la mirada salvaje. Pero como se trata de la versión española de nuestra propia historia, tenemos guión adaptado a partir de los Episodios nacionales de Benito Pérez Galdós -concretamente, La Corte de Carlos IV y El 19 de marzo y el 2 de mayo- y a los actores Quim Gutiérrez (Goya al mejor actor revelación por Azuloscurocasinegro) y Paula Echevarría como protagonistas de una historia de amor en malos tiempos. Completan el reparto Natalia Millán, Manuel Tejada, Fernando Guillén Cuervo, Lucía Jiménez y Enrique Villén, entre otros.

"En mi primera lectura de los Episodios, a los 17 años, no advertí que bajo la estructura novelesca de historia vivida, había un claro propósito de educación política y que a Galdós le atraía la realidad social. En ésa, mi primera vez, me dejé arrastrar por los protagonistas y sus peripecias, por su fabulosa ambientación, por los tipos [los extras] y sus oficios y por la atmósfera", reflexiona Garci sobre la película.

De ahí que su adaptación sólo se "inspire" en el texto y centre la trama en las historias personales de los protagonistas. Pero ¿cómo recrear, además, aquel mundo político y social de Galdós? Pues con 30.000 metros cuadrados de decorados (un 65% del presupuesto, gestionado por el decorador Gil Parrondo), 9.000 figurantes, 1.500 figurines, 50 caballos con sus 50 jinetes y mucha imaginación.

Así, Quim Gutiérrez se convierte en el joven Gabriel Araceli, héroe de Galdós, que trabaja en una imprenta de Madrid y corteja a una joven huérfana (Paula Echevarría) y residente en Aranjuez, donde precisamente les sorprende el motín contra Godoy. ¿Qué hacer entonces ante el avance de los gabachos? Pues lo que cualquier pareja en la época, está claro: jugarse la vida por su país. "Como momento irrepetible de la película destacaría mi último día de rodaje, en el que cuando me vi dentro del cuadro de Goya me emocioné y hasta se me escaparon las lágrimas... Ésa es la verdadera magia del cine para un actor", señala Echevarría, ya que una de las claves del filme es la recreación de los cuadros que el célebre pintor dedicó a los acontecimientos de 1808.

Con esta base argumental, revuelta espontánea y lucha desigual mediante, quedan por delante más de dos horas y media de bayonetas, batallas, pasión española y personajes históricos, como suele suceder en este tipo de epopeyas. Para resolver la película y casi como ejemplo del triunfo del pueblo, Garci muestra imágenes del Madrid contemporáneo, con sus estadios de fútbol, sus monumentos y avenidas, más limpias que en el siglo XIX y con menos muertos.

Resuelta la adaptación del original de Galdós, queda el examen final: saber qué dirá el público y si los 15 millones de euros -la mitad de presupuesto que otras superproducciones como Alatriste, aunque en aquella ocasión no se trataba de dinero público- son recuperables en taquilla. Para abrir boca, anoche se preestrenó en la plaza de Callao de Madrid ante un centenar de curiosos e invitados de postín -perfumes caros, pedrería de imitación y corbatas- como intento de emular la clásica alfombra roja de los estrenos en Hollywood. Por la moqueta arrugada a prueba de tacones pasaron y posaron los miembros del reparto junto a su director, acompañados por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, Fernando García de Cortázar (Fundación Dos de Mayo, Nación y Libertad, que ha organizado la mayoría de los actos del bicentenario) y una colección de rostros famosos, custodiados por porteros que podrían trabajar en la zona de copas de Costa Polvoranca. Todo sea por la sangre, el sudor y lágrimas que recuerden los famosos acontecimientos.

Tráiler de Sangre Mayo