Cárcel para los violentos del Barça
Los cinco 'boixos' detenidos en Montjuïc se arriesgan a una condena de hasta cuatro años y medio
El juez de guardia de Barcelona acordó ayer prisión provisional para los cinco seguidores violentos del Barça que fueron detenidos en la noche del pasado sábado en Montjuïc por el lanzamiento y la explosión de bengalas durante el partido contra el Espanyol. Los acusados pasaron en la mañana de ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 21 de Barcelona y, en esa comparecencia, el fiscal solicitó el encarcelamiento de todos ellos por un delito agravado de desórdenes públicos.
La Generalitat admite que "algo falló" en el sistema de seguridad, que "debe mejorarse"
Se trata de una conducta prevista en el artículo 557 del Código Penal y que fue introducida en la reforma de 2003 precisamente para combatir la violencia en los estadios. Las penas previstas son de hasta cuatro años y medio de prisión para quienes provoquen daños, obstaculicen la vía pública o invadan instalaciones "con ocasión de la celebración de eventos o espectáculos que congreguen a un gran número de personas". El mismo artículo también castiga con esa pena a los que "en el interior de los recintos donde se celebren estos eventos alteren el orden público mediante comportamientos que provoquen o sean susceptibles de provocar avalanchas u otras reacciones en el público que pusieran en situación de peligro a parte o a la totalidad de los asistentes".
Además de la pena de hasta cuatro años y medio de cárcel, el Código Penal prevé que durante ese tiempo se prohíba a esas personas la entrada a los campos de futbol, así como durante los tres años posteriores.
El lanzamiento de bengalas provocó que algunos seguidores del Espanyol rompieran las vallas de seguridad de Montjuïc y saltaran al campo.
Los cinco seguidores violentos del Barça también están acusados de lesiones, aunque todavía no se ha determinado si se trata de una falta o un delito. El Barcelona suspendió la condición de socio de uno de los detenidos una vez que tuvo constancia de su identidad. La Comisión de Disciplina del club procederá a su expulsión definitiva.
La gravedad de los incidentes obligó a la Generalitat a admitir que "algo falló" y que el dispositivo de seguridad "debe mejorar", dijo el consejero de Interior, Joan Saura. Los Mossos d'Esquadra y el Espanyol se reunirán la próxima semana para revisar los protocolos de seguridad, especialmente en partidos de alto riesgo. El consejero subrayó que "los culpables son los que lanzaron las bengalas" y evitó fijar qué grado de responsabilidad corresponde a la policía, y cuál al Espanyol. Josep Manel Moyà, consejero responsable de la parcela jurídica del club blanquiazul, aseguró que, una hora antes del partido y viendo la actitud de los Boixos Nois mientras se dirigían al estadio, se planteó a los Mossos d'Esquadra la posibilidad de impedirles la entrada al estadio. Los mossos, según Moyà, consideraron preferible que los seguidores entraran. "Decían que serían más controlables dentro que fuera", subrayó Moyà.
Además de las cinco detenciones, los mossos abrieron 20 actas administrativas a aficionados que "desde el comienzo del encuentro se lanzaron objetos", dijo el secretario de Seguridad, Joan Delort. Varios seguidores de ambos equipos fueron atendidos por heridas leves tras recibir impactos de diferentes objetos.
Carles Puyol manifestó ayer que los jugadores del Barça no celebraron los goles con aquéllos que lanzaron las bengalas y apostilló que la plantilla azulgrana está contra la violencia. El Espanyol denunció la actitud de varios azulgrana tanto por la forma en que celebraron los goles dirigiéndose hacia la grada en la que se encontraban los violentos como por los saludos que les dedicaron al final del encuentro. Puyol dijo no entender la denuncia y considera que está fuera de lugar.
Por otra parte, los 18 hinchas del Sevilla arrestados el domingo en Madrid por causar desórdenes públicos -y uno de ellos por agredir a un policía- pasaron ayer a disposición judicial. La policía les requisó 74 bates de béisbol, tres bengalas, cuatro cohetes, dos armas blancas y un spray.
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