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La calle del Arenal tendrá terrazas

Los comerciantes lo celebran, pero los expertos en urbanismo se muestran escépticos

El gran eje peatonal que Alberto Ruiz-Gallardón persigue para el centro de Madrid, desde la plaza de Sevilla hasta la de Ópera, va cogiendo forma. Y el concejal de Centro, Enrique Núñez, aporta su grano de arena. Si por un lado se ha propuesto acabar con las terrazas de bares ilegales de su distrito -hay 151-, ahora ha autorizado que los bares de la calle del Arenal, recientemente reformada para hacerla peatonal, puedan tener veladores. La idea parte de la voluntad, explica, de dinamizar el centro y atraer turismo. Todas las capitales de Europa, analiza, funcionan de forma parecida. Los comerciantes, pese a que el Ayuntamiento no les ha comunicado nada, están encantados.

En unos 15 días el primer restaurante colocará veladores en la calle
"Tienen que estar muy bien limitadas", dice el sociólogo Carlos Llés

La idea partió de uno de los restauradores. Concretamente del dueño de la cadena de restaurantes Cinco Jotas. El establecimiento se puso en contacto con la Concejalía de Centro para informarse sobre la posibilidad de instalar un velador frente al local, y el Ayuntamiento se comprometió a estudiarlo. Ahora la confirmación ha llegado y, según explican en el propio establecimiento, inminentemente podrían tener a sus clientes sentados en la calle.

El resto de la decena de establecimientos de la vía no sabe nada. Pero todos los empresarios interrogados por este periódico se apuntan a la iniciativa. "Ya lo intentamos una vez y no hubo acuerdo. Pero claro que nos interesa", afirma Adrián Martínez, dueño de La Panera.

El aumento de facturación estimado por los empresarios con la incorporación de veladores es de un 20% aproximadamente. Una cifra nada desdeñable en tiempos de crisis. Pero a eso hay que descontarle el dinero que tendrán que pagar: unos cuarenta euros mensuales por cada metro cuadrado de calle que aloje mesas y sillas.

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¿Pero es realmente necesario que haya terrazas en una calle como Arenal? "En determinados puntos cumplen la función de la permanencia de población, aunque sea a través de una relación mercantilizada. Establecen un mecanismo de control social. Ahuyentan otro tipo de prácticas", explica el sociólogo urbano Carlos Lles. "Pero han de tener un límite, porque son invasivas. Y en la calle del Arenal no lo veo necesario, porque hay un tráfico peatonal muy intenso. No estoy en contra, pero es uno de los sitios donde más estrictamente delimitadas tienen que estar", matiza Carlos Lles.

Esta iniciativa llega sólo dos meses después de que el Ayuntamiento se haya propuesto eliminar todas las terrazas instaladas de forma ilegal en el distrito Centro. El plan comenzó por la plaza de Santa Ana, donde los vecinos llevaban años reclamando orden. Luego se extendió a la calle de Argumosa y a la Gran Vía.

"El problema es que sea monotemático y acabe ocupando gran parte del espacio público. De esta forma, lo único que ocurriría es que podrías circular o consumir y ese espacio debe permitir que ocurran muchas más cosas", explica José Luis Vallejo, del estudio de arquitectura y urbanismo Ecosistema Urbano. "A veces parece que lo único que se puede hacer en el centro histórico para su revitalización es instalar locales de restauración en la calle. Entendemos que existen muchas más maneras de aproximarse a la creación de un espacio público saludable", insiste.

Vista de la calle del Arenal.
Vista de la calle del Arenal.GORKA LEJARCEGI

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