La lluvia obliga a cortar dos carreteras comarcales

Los incidentes por episodio de lluvias torrenciales que azota a la Comunidad Valenciana desde el martes no cesan. Ayer, el temporal, aunque de carácter moderado en el conjunto del territorio, presentó su rostro más virulento en Cullera y Bellreguard, donde un imprevisto aguacero obligó a cortar dos carreteras. El primer corte, en concreto la CV-605, a la altura del término de Cullera, se produjo sobre las 14.15 horas. El tráfico se interrumpió entre el punto kilómetrico 7 y 13 de esa vía en ambos sentidos. Más adelantes, sobre las 15 horas, se cortó la CV-676, a su paso por Bellreguard.

Las consecuencias de la sucesión de tormentas ha llegado también al ámbito político. Esquerra Unida reclama al Consell que tome "las medidas necesarias" ante la gota fría. Mientras, la titular de Agricultura, Maritina Hernández, reclamó prudencia hasta conocer el alcance real de las inundaciones en las cosechas, en especial en los arrozales de Sueca. La consejera aseguró que más del 80% de la producción está asegurada, "y eso es una garantía para los agricultores".

La alerta por fuertes lluvias se mantiene para la jornada de hoy, con previsiones de hasta 120 litros por metro cuadrado en 12 horas.