La policía alemana detiene a dos presuntos terroristas en un avión

La policía alemana detuvo ayer a dos sospechosos de terrorismo embarcados en un avión de pasajeros listo para despegar desde el aeropuerto de Colonia-Bonn rumbo a Ámsterdam. Los agentes entraron en el avión de la compañía holandesa KLM a las 6.55, 10 minutos antes del despegue, e impidieron viajar al somalí Abdirazak B y a Omar D., alemán originario de ese país. Las autoridades del Estado federado de Renania del Norte-Westfalia sospechan que los detenidos, que no planeaban atentar contra el avión, pretendían unirse a la guerra santa en Pakistán, colaborando con el grupo Unión de la Yihad Islámica (IJU) en la comisión de atentados.

La policía informó haber encontrado en las viviendas de los detenidos cartas de despedida en las que estos expresan su deseo de morir en la guerra santa. La operación de ayer culminó meses de investigaciones sobre los dos hombres, de 23 y 24 años, respectivamente.

La semana pasada, las autoridades alemanas anunciaron la detención de otros dos presuntos terroristas, acusados de estar implicados en un proyecto de atentado que impresionó a la opinión pública por la cantidad de explosivos químicos incautados y por la involucración de alemanes convertidos al Islam.

La policía también señaló la vinculación de esos detenidos con la IJU, entidad de origen uzbeco que estuvo detrás de los preparativos del llamado Grupo de Sauerland, disuelto hace ahora un año cuando presuntamente se preparaba para atentar contra intereses estadounidenses en territorio alemán.

Según el rotativo berlinés Tagesspiegel, los detenidos de ayer estaban además en contacto con un islamista de Colonia a su vez relacionado con Eric Breininger, otro alemán convertido a la religión musulmana, presuntamente afín al terrorismo islámico, que figura entre las "personas más buscadas del país".

En la tarde de ayer, sin embargo, los portavoces de la Oficina Federal de lo Criminal negaron la relación de los detenidos con Breininger. Las detenciones de ayer, que se produjeron "de forma nada espectacular", quedarían así como un caso aislado de las llamativas conversiones al yihadismo de jóvenes alemanes, cuyo colofón fue el atentado suicida de Cüneyt Ciftci el pasado mes de marzo. Conocido como Ismail de Ansbach por su lugar de residencia en Baviera, Ciftci condujo un todoterreno cargado de explosivos contra una base militar de Estados Unidos en Afganistán. Con él murieron cuatro personas, dos soldados y dos civiles.