Obligadas a ir a votar

Las diputadas de todos los parlamentos son las únicas trabajadoras que no tienen reconocido el derecho a una baja de maternidad. En los próximos días, dos parlamentarias del PSOE tendrán sus hijos. Verónica Pérez, sevillana, de 30 años está a punto de parir. Elia Maldonado, granadina de 43, tendrá su bebé adoptado en la segunda semana de octubre. Las dos tendrán que ir a los plenos para evitar que su grupo no pierda las votaciones, sobre todo aquellas que requieren mayoría absoluta.

Coves promueve una propuesta para votar a través de firma electrónica

Pese a que hace 14 años se produjo una situación similar, el Parlamento no ha avanzado nada. La carga de la prueba sigue estando del lado de las diputadas, en vez de arbitrar soluciones definitivas o llegar a un acuerdo para que los partidos no saquen provecho político de una situación coyuntural de minoría del grupo mayoritario.

Carmen Ortiz vivió "con angustia" la investidura de Manuel Chaves como presidente de la Junta en 1994. Ortiz no pudo acudir porque acaba de tener a su hija por cesárea y si IU votaba en contra, como hizo en dos ocasiones anteriores, la elección de Chaves se volvía a posponer. "Lo pasé mal. Incluso me ofrecieron ponerme una avioneta para hacer el trayecto de Almería a Sevilla y yo no estaba físicamente para ir a ningún sitio. Mi preocupación era la salud de mi hija. La solución que se buscaba estaba en mi ámbito personal e íntimo y no en el de la política. Eché en falta una reflexión política", recuerda la ex diputada socialista.

El caso de Ortiz fue demencial. La evolución de su embarazo fue seguido al pormenor. Se comentaban sus ecografías, lo que le recomendaba o no el ginécologo, todo para ver si iba a estar en el salón de plenos para votar en la sesión de investidura. Ortiz no fue, IU y Poder Andaluz se abstuvieron en la tercera votación y Chaves fue elegido.

Como consecuencia de este episodio, el Reglamento de la Cámara incluyó una tímida solución. "En los casos de embarazo o parto reciente, y sólo en los supuestos en que el Reglamento exija expresamente votación pública por llamamiento, podrá no ser requisito indispensable que la diputada afectada esté presente en la Cámara para que su voto sea válido". Un letrado del Parlamento recogería el voto de la diputada.

La situación no es tan dramática como entonces. En el caso de que las dos diputadas del PSOE falten a una votación, los socialistas sumarían 54 votos frente a 53 de la oposición (47 del Partido Popular y seis de Izquierda Unida), pero sí serían necesarios en los casos que requieren mayoría absoluta, como puede ser el de la inminente elección del director general de Radio Televisión de Andalucía (RTVA).

Verónica Pérez, que además es secretaria de Igualdad del PSOE andaluz, y Elia Maldonado tienen previsto acudir a las votaciones para evitar apuros de su grupo. "El Parlamento debe adaptarse a la realidad para no renunciar a un derecho que no tenemos garantizado", afirma Pérez. Ambas confían en la solución en la que trabaja la presidenta del Parlamento, Fuensanta Coves, pero mientras tanto "debería llegarse a un pacto político para que nadie se aproveche de esta situación", señala Maldonado. "Lo lógico es que si propiciamos la participación de la mujer en la política es que este tema debe estar resuelto", añade Pérez

Coves recuerda que en otros parlamentos, la oposición tiene la "deferencia" de no utilizar estas bajas maternales para ganar votaciones.

Coves está a la espera de un informe jurídico que dé el visto bueno a que las diputadas puedan votar a través de un sistema telemático, registrando su firma electrónica y con los controles necesarios que impidan que se pueda delegar el voto. Por el momento, la propuesta no ha llegado a la Mesa del Parlamento. En cualquier caso, el permiso de maternidad o paternidad seguiría sin regularse. Lo mismo ocurre en el caso de baja por enfermedad