Móstoles retrasará algunas inversiones por la crisis

"Vivimos momentos muy difíciles". La crisis económica ya ha alcanzado las arcas del Ayuntamiento de Móstoles (210.000 habitantes). Lo advirtió ayer el alcalde de la ciudad, Esteban Parro (PP). Durante el debate sobre el estado de la ciudad, anunció que algunas inversiones previstas sufrirán retrasos por el drástico recorte de ingresos causado por la crisis.

No especificó el número de obras, ni la dimensión de la demora de las mismas, aunque sí lanzó un mensaje claro: la mayor parte de las inversiones de los ayuntamientos se financian a través de la venta de patrimonio, pero en la actualidad no es nada fácil vender ese patrimonio.

La consecuencia no deja lugar a dudas: la financiación sufre retrasos y, por tanto, no hay dinero para nuevas obras. Al menos no para todas. Parro sí aclaró que algunas de las infraestructuras "de referencia" para la ciudad, como el Palacio de Congresos o el Palacio de los Deportes, sí saldrán adelante. También, añadió, se mantendrá el esfuerzo en políticas de empleo e iniciativas sociales. En 2009, Móstoles dejará de ingresar entre 18 y 20 millones de euros (el presupuesto de 2008 ascendió a 224 millones) en concepto de impuestos relacionados con el urbanismo y participación en los tributos del Estado.

Parro trufó su discurso con críticas al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, al que acusó de ignorar a la ciudad en cuestiones como la construcción de una nueva comisaría del Cuerpo Nacional de Policía o el soterramiento de la C-5.

Autobombo

La intervención del alcalde fue duramente criticada por la portavoz socialista, Paz Martín, que la calificó de triunfalista, al tiempo que acusó al equipo de gobierno de no preocuparse por los más necesitados de la ciudad, permitir la creación de un hospital privado, recalificar la práctica totalidad del término municipal o actuar con "un cero en transparencia". Además, afirmó sentirse "sorprendida" por las referencias de Parro a la crisis cuando, aseguró, "el presupuesto de 2008 destina casi 6.000 euros al día para publicidad y autobombo".

Martín sólo pudo contar durante el debate con la mitad de los miembros de su grupo municipal. El resto -cinco concejales- no acudió para protestar por la decisión de la ejecutiva del PSM, dirigida por Tomás Gómez, de disolver la agrupación local.