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Reportaje:

Ella quiere dinero; él, cambios

Isabel II y Gordon Brown negocian reformar la corona

¿Es posible que algún día se siente algún católico en el trono de Isabel II? Quizá sí, de acuerdo con los planes que, según el diario The Guardian, maneja el Gobierno británico. Es un proyecto aún embrionario y condicionado a que el Partido Laborista siga gobernando en la próxima legislatura, pero los consejeros en asuntos constitucionales del primer ministro, Gordon Brown, están estudiando una propuesta para eliminar el veto que pesa desde hace 300 años sobre los católicos y eliminar también la actual preferencia dinástica por los hombres en perjuicio de las mujeres.

La Ley de Derechos de 1688, la Ley de Sucesión de 1701 y la Ley de Unión de 1707 excluyen del trono a los católicos, a sus cónyuges y a quienes se casen con un católico. La ley incluso obliga al monarca a rechazar el catolicismo en una declaración ante el Parlamento. Ni que decir tiene que el catolicismo no es la única religión excluida de la línea sucesoria de la monarquía. Sólo los anglicanos pueden reinar, lo que excluye también a judíos, musulmanes, budistas, etcétera. Y no parece que el cambio legislativo que ahora se estudia vaya a ser tan inclusivo como para aceptar a un no cristiano al frente de la monarquía británica.

El Gobierno laborista pretende acabar con el veto a los católicos

El legislador quiere también eliminar la preferencia que ahora se da a los varones, de manera que el primer descendiente que en su día tenga el nieto de Isabel II y segundo en la línea de sucesión, el príncipe Guillermo, se convierta en su día en heredero con independencia de que sea hombre o mujer.

Pero a la reina Isabel le preocupan en este momento materias más terrenales y, sobre todo, más inmediatas: el dinero. La monarca se ha encontrado con un "no" por respuesta cuando sus asesores han apelado al Gobierno para que aumente la partida de dinero público que destina a la monarquía, según el diario The Independent.

Los representantes de la monarca aseguran que el incremento de los precios del petróleo y de los alimentos y el aumento de los salarios han disparado los gastos encuadrados en la llamada Lista Civil, el dinero que el Gobierno entrega cada año a la reina con el visto bueno del Parlamento. El año pasado, la reina gastó 6,28 millones más de los 10,34 de que disponía y este año el déficit alcanzará los 8,51 millones de euros.

Aunque la Lista Civil no se ha ido actualizando a la misma velocidad a la que ha crecido la inflación, el Gobierno cree que la actual crisis financiera convierte en políticamente insostenible una propina para ayudar a pagar los fastos reales.

Además de la Lista Civil, el Estado paga la seguridad, los viajes y muchos otros gastos por valor de varias decenas de millones de euros al año. Y se estima que el monarca tiene a su disposición una fortuna de más de 9.000 millones de euros. Le queda margen para apretarse el cinturón.

Isabel II, Reina de reinas en lalistaWIP

Isabel de Inglaterra.
Isabel de Inglaterra.AP

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