Ibarretxe vuelve a vincular su consulta con la desaparición de ETA

Ibarretxe sigue en sus trece. El lehendakari volvió ayer a asociar la consulta anulada por el Tribunal Constitucional con el fin de la violencia en Euskadi. Recordando el enunciado de las dos preguntas planteadas, aseguró que con la primera de ellas buscaba "alumbrar un nuevo camino" para la paz y que su celebración "sería absolutamente letal para la violencia de ETA". Lo declaró después de firmar, junto al resto de miembros del Gobierno, su adhesión al manifiesto en defensa de la consulta acordado por los partidos del tripartito (PNV, EA, EB) y Aralar. Un acto que se retrasó el martes por el atentado mortal en Santoña.

Da por hecho que el tripartito y Aralar recurrirán a Estrasburgo

En sus declaraciones tras la firma, Ibarretze admitió de forma implícita que, al final, no demandará personalmente a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), como anunció en un primer momento, aunque se mostró convencido de que los partidos que apoyaron la ley de Consulta llevarán de algún modo la denuncia a Estrasburgo. El manifiesto expresa el deseo del firmante a adherirse "a cuantas iniciativas y demandas desplieguen los partidos políticos en defensa de la consulta popular ante los foros europeos e internacionales", sin especificar en qué consistirán éstas ni si incluyen acudir al TEDH.

Las dudas sobre las posibilidades de que sea admitido el recurso han cundido en el tripartito y el lanzamiento del manifiesto ha sido la fórmula elegida para ganar tiempo mientras se despejan. "Los partidos nos han propuesto este camino, y nos parece magnífico. Esta es la demanda que vamos a llevar a cabo", respondió Ibarretxe. Defendió que hay razones jurídicas suficientes para plantearla.

Así mismo, el lehendakari ensalzó el manifiesto elaborado por el tripartito y Aralar, presentándolo como una herramienta "muy inteligente" desde el punto de vista "estratégico, político y jurídico" para que los ciudadanos vascos denuncien que "sus derechos humanos, su derecho a opinar, está brutalmente prohibido y amputado". Su objetivo inicial sería conseguir el "máximo de fuerzas y de empuje" por parte de la sociedad, para que posteriormente los partidos decidan qué actuaciones emprenden. En este sentido, criticó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y a los medios de comunicación porque, en su opinión, han trasladado una imagen "tergiversada" acerca del contenido y los objetivos e la consulta.

A pesar del naufragio del proceso de paz y de la ofensiva terrorista en que se ha embarcado ETA, el lehendakari insistió en el efecto que tendría en la organización la consulta ciudadana, que calificó de "ensayo" en la búsqueda de la paz cuando todos los demás han fracasado hasta ahora.