Estatuto Básico del Empleado Público

En febrero de 2007, las cúpulas de las centrales sindicales mayoritarias, por su cuenta exclusivamente, firmaron con el ministro Jordi Sevilla, entonces ministro de Administraciones Públicas, el EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público). El acto de la firma ocupó grandes espacios y fotografías en la prensa de estas cúpulas sindicales. Y el citado ministro, en un alarde de modernidad, ofreció una página web para que los funcionarios aportaran sus pareceres.

Ha transcurrido más de un año y medio y aspectos muy importantes del EBEP continúan sin desarrollarse. Y la nueva ministra del ramo mira hacia otro lado cuando las repetidas cúpulas le comentan -no creo que le exijan con firmeza- que qué pasa con el asunto. Me temo que el estatuto está en el olvido, especialmente en cuanto a los aspectos de jubilación digna anticipada o jubilación parcial (aspectos que los más incautos enviamos a la web del ministro de forma masiva). Cuando cientos de miles de trabajadores de empresas poderosas (telefónicas, bancos, siderurgia, etcétera), han logrado en los últimos años estos derechos, los funcionarios tenemos que esperar años a ver si los ministros del ramo cumplen sus compromisos firmados.