La comisión de control de Caja Madrid no cuestiona la permanencia de Blesa

"Cuerpo a tierra que vienen los nuestros", la famosa frase que se atribuye al ex ministro Pío Cabanillas, debe ser uno de los pensamientos que cruza la cabeza de Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid. Pese a que este ejecutivo ha llegado a este puesto nombrado por el Partido Popular, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se ha convertido en su principal detractora, tras mantener fuertes desencuentros con Blesa.

El lunes pasado, durante el consejo de administración, el vicepresidente, Estanislao Rodríguez Ponga, afín a Aguirre, sugirió la necesidad de aclarar si el presidente tenía que dejar su cargo por haber transcurrido 12 años desde que lo ocupa. Rodríguez Ponga se basó en un supuesto informe jurídico de un catedrático que no enseñó. Blesa contó con el apoyo de los consejeros y dijo que no hacía falta la petición de un nuevo informe. Mariano Rajoy, presidente del PP, y Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid, mostraron el martes su apoyo a la continuidad de Blesa en la caja.

Ayer se celebró la comisión de control y se esperaba que fuera aprovechada por los consejeros del PP nombrados por la Comunidad de Madrid para pedir el informe. Pero no fue así. La reunión transcurrió con normalidad. Pablo Abejas, un hombre de Esperanza Aguirre, presidente de esta comisión, propuso levantar la sesión sin mencionar el asunto del informe jurídico. En ese momento, Fernando Serrano, consejero del PP nombrado por el Ayuntamiento de Madrid, pidió que los presentes se posicionaran sobre la polémica.

El propio Serrano, así como los representantes de los demás partidos y sindicatos (PSOE, IU, CC OO y UGT) coincidieron en que la situación del presidente "está perfectamente ajustada a derecho" y que había que evitar movimientos que perjudicaran a la caja. Los consejeros que hablaron pidieron que se dejara para el proceso electoral de 2009 cualquier petición de renovación de los cargos. Sin embargo, lo más significativo fue el silencio de los consejeros de la Comunidad y del propio Abejas, que se limitó a recalcar que tras escuchar las manifestaciones coincidentes de los consejeros, levantaba la sesión.

Por otro lado, Mariano Rajoy rehuyó ayer en Barcelona una tras otra todas las preguntas sobre el relevo de Blesa al frente de Caja Madrid con la misma respuesta: "Ni el PP ni yo intervenimos en las cajas de ahorros y no decidimos la presidencia", informa Josep Garriga. "Y no tengo nada más que decir". Sin embargo, en su declaración deslizó un deseo: "Sólo espero que las cosas se hagan con sentido común", en referencia a cualquier cambio en la presidencia de la entidad. Preguntado sobre si Esperanza Aguirre estaba propiciando la sustitución de Miguel Blesa, contestó: "Desconozco que sea así". Entre los nombres que aparecen en las quinielas para sustituir a Blesa se encuentra el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro.

Fuentes cercanas a Caja Madrid consideran que Blesa ha salido airoso de este envite, pero el ataque le ha dejado tocado. "Aguirre arremetió contra Blesa en julio pasado por el fichaje de Carlos Vela, el que fuera ejecutivo de Martinsa, la inmobiliaria a la que Caja Madrid prestó más de mil millones que luego entraron en mora. Ese golpe lo ganó con la renuncia de Vela. El asunto del informe jurídico le debilita más para presentarse a una tercera reelección", comentan estas fuentes.

Otros ejecutivos consideran que Aguirre ha salido perjudicada de este envite y que se verá forzada a consensuar con Rajoy y Gallardón el sustituto de Blesa. De momento, habrá que esperar a ver si hay más ataques. Los expertos auguran que el consejo de Cibeles, filial de la caja que prepara su salida a Bolsa, puede ser un caballo de batalla. El nombramiento de Carmen Cavero, cuñada de Ignacio González, vicepresidente de la Comunidad, como consejera, será una de las claves.