Sueca se arremanga

El día siguiente de la gran tromba de agua que cayó el martes sobre Sueca era difícil encontrar una calle que se hubiera salvado en mayor o menor medida de los efectos causados por el agua. Y es que a medida que se afinan los registros, la relevancia de los datos se va engrandeciendo. En tres horas, entre las 16.30 y las 19.30 cayeron 320 litros por metro cuadrado, según la Agencia Estatal de Meteorología. Y en sólo una hora 144,4 -se considera que la lluvia es torrencial por encima de los 60-, la cantidad más alta desde que existen registros en el territorio valenciano, a finales de los años ochenta.

Bajos comerciales, garajes, viviendas, polígonos industriales e incluso los arrozales sufrieron las cortinas de lluvia y tuvieron en vela a sus propietarios, inquilinos y empleados. Un ejemplo de ello eran los más de 50 comercios de la céntrica calle Sequial (bares, pequeñas tiendas, entidades bancarias, exposiciones comerciales), donde las actividades de limpieza seguían a todo tren durante la tarde de ayer. Como en la tienda de muebles de Inma Ibáñez. "Subimos al piso de arriba todo lo que pudimos; pero en media hora teníamos metro medio de agua en la tienda", relataba con lágrimas en los ojos.

A varios centenares de metros de distancia, Fernando Requeni, se esforzaba en achicar el palmo de agua que tenía en casa, en la calle Les Palmeres, cerca del ambulatorio. "Mi esposa está ingresada en el hospital de la Ribera y no me atrevo a contarle nada de lo sucedido". Mientras, decenas de hectáreas de arrozales mostraban un aspecto inusual con buena parte de las espigas prácticamente sumergidas.

El delegado del Gobierno de la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, se reunió ayer con el alcalde de Sueca, Joan Baldoví, el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, y el presidente de la Diputación para analizar la situación y estudiar medidas de ayuda.

Muy cerca de Sueca, en Riola, vecinos de la localidad describían lo sucedido el martes como "un infierno" y recordaban la pantanada de Tous de 1982. Dolores Martí explicó a Efe que no había dormido en toda la noche "por miedo" pendiente del agua que entraba en su vivienda.

Tanto en Sueca como en Riola y Elche hubo colegios e institutos que no abrieron sus puertas. En esta última localidad Desde primera hora de la mañana 500 personas trabajaban para restablecer la normalidad entre personal de obras y mantenimiento, limpieza, Policía Local, Bomberos. El martes, se inundaron por completo numerosos bajos y garajes, aunque los peores problemas se vivieran al noroeste de la ciudad, en las inmediaciones de la N-340 hacia Crevillent donde decenas de vehículos se quedaron atrapados y los bomberos tuvieron que rescatar a sus ocupantes, informa Cristina Medina.

Otro de los puntos afectados por las lluvias fue Cocentaina, que el martes dejó 50 litros de agua por metro cuadrado en menos de media hora. La rotonda de San Cristóbal quedó anegada y el agua atrapó a varios vehículos, cuyos ocupantes fueron auxiliados por los bomberos. Miembros de este cuerpo también ayudaron a una mujer mayor que quedó atrapada en una vivienda inundada en la calle San Juan, en Muro, informa Lucía Gadea.