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Reportaje:

El folk se muda a Santiago

El nuevo Centro Galego de Música Popular recoge la experiencia del Conservatorio Folque de Lalín

Fin a largos meses de incertidumbre y negociaciones con instituciones y ayuntamientos gallegos destinados a reeditar la experiencia pedagógica y de producción de música tradicional desarrollada con éxito en el Conservatorio Folque de Lalín. Tras siete años de funcionamiento, la fórmula se extinguió en 2007 por discrepancias económicas entre el consistorio dezano y el equipo de aCentral Folque. La duda se despejó ayer cuando la directora del proyecto, la cantante Ugía Pedreira, la edil de Cultura compostelana, Socorro García, y la conselleira de Cultura, Ánxela Bugallo, presentaron el Centro Galego de Música Popular, una entidad con sede en la Escola de Altos Estudos Musicais, ubicada en el Parque de Vista Alegre de Santiago.

120 alumnos recibirán clases de canto e instrumentos a partir de octubre

En su nuevo domicilio compostelano, los miembros de aCentral Folque trabajan para que todo esté a punto para el comienzo de las clases, previsto para octubre. La inscripción para las 120 plazas de estudio disponibles se encuentra todavía abierta. El proyecto curricular comprende dos ciclos, con dos cursos cada uno, en los que se podrán seguir enseñanzas de lenguaje musical e historia de la música tradicional gallega, así como de instrumentos (percusión, gaita, zanfona, acordeón diatónico, violín, flauta y requinta) y canto. Los miembros del profesorado son, en su mayoría, músicos profesionales y en activo en el ámbito de la música popular como Quim Farihna, violinista de Berrogüetto, la cantante Guadi Galego, el acordeonista Pedro Pascual y la propia Pedreira, entre otros. Con aulas teóricas, prácticas y varias líneas de investigación se diseña un plan de estudios interdisciplinar que también da cabida a la improvisación y a la interpretación colectiva. "No nos hemos inventado nada que no hubieran pensado Faustino Santalices o Antón Corral mucho antes, pero lo que cae de cajón es que las administraciones respalden la enseñanza de la música tradicional", indica la directora del proyecto. La Universidad de Santiago otorgará a sus estudiantes créditos de libre configuración por estas enseñanzas que todavía carecen de una titulación oficial.

La etapa que ahora se abre cuenta con el apoyo de la Axencia Galega de Industrias Culturais, el Ayuntamiento, el Consorcio de Santiago y la Universidad compostelana. Una suma de soportes, destacó la conselleira de Cultura, "para afrontar el estudio y la investigación en un ámbito valioso para la cultura gallega". La edil compostelana valoró la posibilidad de que el nuevo organismo dote de actividades a los centros socioculturales de Santiago, ya que otro de sus objetivos es producir conciertos y actos culturales como las jornadas de instrumentos que el colectivo aCentral promueve en Narón y Pontevedra. Con la intención de intercambiar experiencias y difundir la música gallega, el Centro mantiene contactos con otras instituciones análogas de Madrid, Cataluña, Euskadi, Bretaña, Hungría, Portugal y Cuba.

Los asistentes a la Escuela Municipal de Música Folk y Tradicional de Vigo también inician el nuevo curso académico en octubre tras vencer dificultades burocráticas relativas al proceso de contratación del personal docente que paralizaron las clases meses atrás. La Fundación Sondeseu, presidida por el músico Anxo Pintos, gestiona esta escuela de titularidad municipal en la que 300 alumnos tienen la posibilidad de cursar dos itinerarios formativos: básico (dos años) y profesional (cuatro años).

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