_
_
_
_

La superficie de centros comerciales crecerá un 72% en año y medio

Una nueva gran área en A Coruña inicia la expansión de este tipo de negocios

Galicia arrancó el año estando entre las tres comunidades con menos densidad de centros comerciales. Con 168 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (SBA) por cada 1.000 habitantes, sólo estaban por debajo Cataluña (157) y Extremadura (112). Pero la fiebre de las grandes superficies de compras y ocio se ha apoderado de estas tierras, de la mano de grandes inmobiliarias de capital nacional o foráneo.

Mientras la crisis y el parón del consumo, con recortes ya perceptibles en las ventas del comercio minorista, ya llevaron, en otras zonas de España, a paralizar o ralentizar negocios de la distribución a gran escala, en las cuatro provincias gallegas se suceden las aperturas y proyectos con licencia municipal para crear espacios comerciales cada vez más extensos y ambiciosos. Van a proliferar como setas en una región hasta ahora considerada, por la patronal española del sector, deficitaria en grandes superficies.

Están anunciadas y en obras ocho, alguna incluso gigante, que catapultarán a Galicia entre este año y 2010 en el grupo de las zonas consideradas saturadas, con sobreoferta para su población, como son Madrid, Valencia, Andalucía, País Vasco o La Rioja. A día de hoy, hay 22 centros comerciales, nueve hipermercados con galerías de tiendas y tres grandes almacenes (Corte Inglés) que suman una superficie equivalente a 58 campos de fútbol (583.000 metros cuadrados). Una cifra que, en menos de año y medio, si no se retrasan los proyectos en marcha en A Coruña (cuatro), Vigo, Santiago y Lugo, aumentará en un 72%. Galicia superará la barrera de un millón de metros cuadrados de SBA.

La densidad por habitante se duplicará. Crecen también los tamaños en una comunidad donde hasta ahora sólo dos, As Termas en Lugo y Gran Vía en Vigo, tienen consideración de grandes centros comerciales (más de 40.000 metros cuadrados de superficie comercial). En año y medio serán seis. El 17 de octubre abrirá sus puertas en A Coruña el centro Dolce Vita. Con 170 tiendas y 62.000 metros cuadrados de SBA, será el mayor de Galicia, arrebatando el título que lucía desde 2005 As Termas de Lugo. Hace tres semanas, 65.000 personas dedicaron su jornada del sábado a recorrer el flamante Factory Outlet de Tui, el primero en Galicia de estos templos especializados en vender a precios muy rebajados moda y joyas fuera de temporada de grandes marcas. Es el segundo más grande de España. Y en febrero, el centro A Laxe vino a incrementar la oferta comercial de Vigo, donde ya se concentra casi el 30% de las actuales grandes superficies gallegas. Para mediados de 2009, está anunciada otra, A Gandariña, de 19.000 metros cuadrados de SBA.

Las cifras dan vértigo. El bum será espectacular en A Coruña. Tras Dolce Vita, promovido por el grupo hispano-luso Chamartín, estrenará Espacio Coruña, de 42.000 metros cuadrados de SBA, anunciado por Multi Development para la primavera 2009. Un año después, el gigantesco Marineda Plaza, de unos 191.000 metros cuadrados. Con el gancho del esperado primer Ikea de Galicia y un cuarto Corte Inglés con el doble de superficie comercial (45.000 metros cuadrados) que los existentes en A Coruña, Vigo y Santiago, este macroproyecto de los empresarios gallegos Manuel Jove (fundador de Fadesa), José Collazo (Comar, líder del sector del juego) y José Souto (Tecam) está concebido como un parque temático de compras y ocio. Contará con centro comercial de 230 locales, gimnasios, cines, parques infantiles, una plaza al aire libre, edificio de oficinas y un hotel de cuatro estrellas. Esperan 15 millones de visitantes al año. No muy lejos de allí, habrá por entonces también un outlet de 20.000 metros cuadrados, en terrenos de la antigua fábrica de jabones de Culleredo.

La crisis sólo se lleva por delante un proyecto en Ourense

Ni crisis, ni enfriamiento del consumo. Todos siguen adelante con sus planes de grandes superficies, sin cambios, ni reducciones. La mala coyuntura económica sólo interrumpió, hasta el momento, el proyecto de un centro comercial en Ourense, el de Barrocás, para el que Martinsa-Fadesa ya contaba con todos los permisos cuando suspendió pagos en julio pasado. Pero es el único.

Una vez lanzado el proyecto de un centro comercial, que requiere años de tramitación y mucho dinero, "nadie da marcha atrás", explica Lorenzo López, fundador de las tiendas de electrodomésticos San Luis, ahora enfrascado en transformar la antigua fábrica de jabones La Toja, en Culleredo, en un gran outlet. "Desde que surge la idea hasta que se hace realidad, pueden pasar diez años. Al ver tanto centro comercial anunciado, se puede pensar que se volvieron todos locos, pero no. Una vez lanzado, tiras para adelante y te las arreglas como puedas".

El centro Dolce Vita que abre el 17 de octubre en A Coruña con 170 tiendas, el 90% de su superficie comercial, empezó a fraguarse en 2004, cuando la palabra crisis o la posibilidad de una saturación de grandes superficies eran impensables. "Esta no es una inversión a un año vista, sino a 20. La competencia anima a los centros comerciales", dice Jaime Lopes, ejecutivo de Chamartín, la promotora de este centro que será el más grande de Galicia. Y no le preocupa, al contrario, afirman, que a apenas 500 metros de Dolce Vita se vaya asentar en 2010 la gigantesca "ciudad de compras y ocio" Marineda Plaza. Un proyecto "que no es centro comercial, sino un centro urbano, estratégico y diferenciado por sus dimensiones y variedad", recalcan los promotores de este macroproyecto.

Polo de competencia

La idea es crear un polo de competencia, complementarse en la oferta con grandes cadenas, por lo general extranjeras que aún no existen en Galicia, y dar alternativas de ocio para todas las edades de una misma familia. Decenas de salas de cine van a abrir, incluidas en los ocho proyectos en marcha en Galicia. Para los principales operadores, las grandes superficies tienen más margen de respuesta a la crisis al poder adaptar sus precios y calidad de productos que un pequeño comerciante. Lorenzo López, frente a la reciente apertura del primer gran outlet de Tui, destaca que su proyecto, previsto para mediados de 2009, se diferenciará por la selección de marcas "importantes".

"Será un centro con calidad y muchas comodidades para el cliente, la gente encontrará ropa sólo de marcas buenas rebajadas entre el 30% y el 70% del precio del mercado"

Un sector aún sin ley

El intento de la Xunta de ordenar un sector que aporta el 13% del Producto Interior Bruto gallego sigue sin ver el día. El anteproyecto de ley de ordenación del comercio interior, que sustituirá la obsoleta norma en vigor desde 1988, está pendiente desde hace meses. "Será enviado al Consello de la Xunta antes de finales de año", asegura la directora general de Comercio, Ana Rúa. Pero es improbable que el Parlamento tramite y apruebe esta ley antes de su disolución por las elecciones, previstas para marzo. Y en todo caso, la futura normativa llegará tarde para poner orden en la proliferación de centros comerciales en la comunidad autónoma.

Desde la Consellería de Innovación e Industria, regida por el BNG, se pretende, con este proyecto, "no restringir, pero si ordenar" la implantación de grandes centros comerciales, al requerir que además del permiso municipal, deban obtener una licencia autonómica. "Queremos ciudades y villas sostenibles, la dotación comercial y su localización deben responder a un criterio de equilibrio territorial y hacerse en función de su población para que sea accesible a todos, vivan donde vivan", explica Rúa. Las grandes superficies son "polos de atracción comercial y poblacional muy importantes, pero pueden producir el éxodo en pequeños municipios", que son mayoría en Galicia, advierte.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_