ETA coloca un coche bomba contra Caja Vital en Vitoria

Un coche bomba estalló al filo de la medianoche de ayer en el bulevar de Salburua, situado en el barrio del mismo nombre, a las afueras de Vitoria y a tan sólo 25 metros de la nueva sede de Caja Vital. Un comunicante anónimo que llamó a la Policía Local de la capital vasca desde una cabina de la cercana localidad de Galdakao (Vizcaya) y dijo hablar en nombre de la banda terrorista, alertó a las 23.15 de la colocación del artefacto, que no causó víctimas, aunque sí daños materiales en varios edificios cercanos.

Tras el aviso, la policía vasca procedió a acordonar y a desalojar la zona, en la que hay un restaurante, aunque no viviendas. La explosión se dejó sentir en toda la ciudad. Los vecinos más próximos se acercaron hasta el cordón policial, donde murmuraban su indignación.

Los residentes se sorprendieron por la fuerza de la explosión. "Ha sido de tal calibre que parecía que se iba a caer el edificio. Ha temblado todo el piso. Han retumbado todos los cristales", describió una vecina de la avenida de Juan Carlos I. Muchos de ellos salieron a las ventanas a ver lo que ocurría. "Ha sido tan potente que parecía que nos ha temblado hasta el cuerpo. Menos mal que hay un parque por medio", añadió un vecino del bulevar de Salburua.

El vehículo, un Renault Clio, estaba estacionado justo frente a la nueva sede central de Caja Vital. A las tres de la madrugada, de hoy la zona seguía aún acordonada y los artificieros de la Ertzaintza inspeccionaban aún el lugar. Los agentes ni siquiera permitieron el paso al presidente de la caja, Gregorio Rojo, quien con gesto consternado escuchaba sus explicaciones. Rojo, hermano del presidente del Senado, calificó de "salvajada" el atentado. Conmocionado por lo ocurrido, enfatizó que se trata de un "ataque" contra el corazón de todos los vitorianos y alaveses, ya que Caja Vital es una de las instituciones más apreciadas en la provincia. "Así no se solucionan los problemas de un país", dijo.

La sede de Caja Vital fue inaugurada en septiembre de 2007 por los Príncipes de Asturias. Es un edificio futurista, revestido de cristal y acero cuyo diseño evoca pares de cromosomas entrelazados. Está enclavado en una zona aislada, flanqueado por una parte por los árboles y juncos de un humedal y por otra por el Pabellón Fernando Buesa Arena (llamado así en momoria del dirigente socialista asesinado por ETA en 2000), donde juega el equipo de baloncesto TAU. Las puertas de esta instalación deportiva fueron afectadas por la onda expansiva. A 600 metros, aunque con una laguna en medio, también se ubica el cuartel que la Policía Nacional tiene en Betoño. Al norte, hay una zona industrial con pabellones y un restaurante, que fueron desalojados por precaución.

Este atentado se produce después de que, el pasado martes, ETA intentase matar a un policía nacional en Bilbao colocando una bomba lapa en los bajos de su vehículo. El agente recorrió 10 kilómetros en su coche, pero el explosivo no estalló y fue desactivado por los artificieros.