Monteseirín, ante otra crisis interna

La dirección del PSOE de Sevilla ha puesto contra las cuerdas al alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín. Un día después de que el primer edil decretara una reorganización de su gobierno sin consultárselo a la Ejecutiva provincial, ésta acordó anoche proponer como nuevo portavoz del grupo socialista a Emilio Carrillo, ex edil de Urbanismo y ex mano derecha del alcalde, pero defenestrado por Monteseirín después de que en el último congreso del PSOE provincial apoyara la candidatura oficialista de José Antonio Viera. Según fuentes del partido, esto supone una imposición al alcalde, ya que los estatutos del PSOE le obligan a asumir la propuesta de la Ejecutiva. Fuentes del entorno de Monteserín negaron que los estatutos avalen esta imposición.

Tras la remodelación de gobierno firmada el jueves por el primer edil, Carrillo queda relegado a delegado municipal de Recursos Humanos. Las áreas con más peso (como Urbanismo, Hacienda, Movilidad y Seguridad) quedan en manos casi exclusivas de los siete ediles afines al alcalde, mientras que los siete que apoyaron a Viera se reparten las delegaciones menores. Fuentes del partido señalaron que, si bien el alcalde tiene autonomía para hacer cambios en su gobierno, lo habitual en el PSOE es que antes se produzca una ronda de consulta con los ediles afectados y, sobre todo, con el partido. Según estas fuentes, Monteseirín actuó a su aire. Los concejales vieristas fueron informados por el alcalde de sus nuevas funciones cuando el decreto ya estaba firmado.

Tras conocer la remodelación, el secretario provincial convocó para primera hora de la tarde de ayer a Monteseirín y todo su grupo municipal. La reunión se iba a celebrar antes de la comisión ejecutiva prevista para las 19.00. Pero el alcalde alegó problemas de agenda para no acudir y la reunión de todo el grupo quedó aplazada. En su lugar, Viera llamó sólo a los siete concejales que le son afines: Emilio Carrillo, Juan Antonio Martínez Troncoso, Esther Gil, Teresa Florido, Alberto Moriña, Joaquín Díaz y Dolores Rodríguez.

En el transcurso de este encuentro, el secretario provincial les comunicó que quería un giro en la dirección política del grupo municipal y que éste fuera liderado por Carrillo como nuevo portavoz. Ahora esa tarea la desempeña Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, actual hombre fuerte del gobierno de Monteseirín.Emilio Carrillo, según fuentes socialistas, mostró su disposición para ejercer de portavoz y aceptó el encargo de Viera. El secretario provincial pretende comunicárselo al alcalde y su grupo en una reunión el próximo lunes. Pero a ésta quiere presentarse con el respaldo de la Ejecutiva para evitar que la decisión sea interpretada como una imposición personal del secretario provincial, cuyas desavenencias con Monteseirín vienen de lejos.

Al cierre de esta edición, la dirección del partido seguía reunida, pero fuentes socialistas aseguraron que "con toda probabilidad" la propuesta de Viera iba a salir adelante. Fuentes del partido explicaron que, según los estatutos del PSOE, la elección del portavoz socialista es competencia de la Ejecutiva y que ésta tiene la obligación de escuchar al grupo municipal, aunque su opinión no es vinculante. Después, Viera volverá a convocar a la Ejecutiva para ratificar o rectificar su propuesta de ayer.

Tras el último congreso provincial, el grupo municipal quedó dividido en dos: siete ediles vieristas y ocho críticos, con el alcalde a la cabeza. De ahí que el entorno del secretario provincial de por hecho que el grupo socialista va a rechazar su propuesta de cambio de portavoz. No obstante, estas fuentes insistieron en que Viera la va a mantener.

El secretario provincial ha citado al alcalde y sus ediles el lunes a las 19.00 en la sede provincial del partido. Fuentes cercanas a Monteserín aseguraron, sin embargo, que sólo el alcalde tiene competencias para convocar al grupo socialista, una reunión que el primer edil planea para el mismo lunes a las 18.00 en el Ayuntamiento y a la que no invitará a Viera.

Estas fuentes sostienen que la dirección provincial de partido no puede imponer al portavoz del grupo y que el alcalde "no aceptará" a Carrillo. El entorno de Monteseirín considera inviable que la portavocía recaiga en una persona abiertamente enfrentada a él. Sin embargo, otras fuentes señalan que Carrillo mantiene una relación fluida con todos los ediles del grupo, a excepción del alcalde, lo que podría facilitar su labor.

Fuentes del PSOE aseguraron anoche que la intención es buscar el máximo "consenso" dentro del grupo municipal en torno al nuevo portavoz. Según estas fuentes, la Ejecutiva Provincial, podría incluso buscar el refrendo a su decisión en "instancias superiores" si no hay acuerdo o si Monteseirín y sus concejales afines no acuden a la cita del lunes.