Segura acusa de "catalizador" de la crisis a las agencias de calificación
"Los bruscos, con frecuencia tardíos y no siempre justificados cambios de las calificaciones de ciertos productos, han sido, sin lugar a dudas, un catalizador de la crisis". Con estas palabras, Julio Segura, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) señalaba a las agencias de calificación o rating como uno de los principales responsables de la situación financiera actual. Señaló que su regulación es uno de los próximos objetivos que la Comisión Europea persigue.
Segura dedicó duras críticas contra estas empresas, encargadas de valorar el estado de entidades y productos financieros y de indicar su riesgo, a las que acusó de vivir quizá en "un conflicto de intereses". Durante una conferencia por del XX aniversario de la CNMV, su presidente, al que Solbes le ha propuesto continuar en el cargo cuatro años más, señaló que los reguladores están "analizando la respuesta más eficaz".
Joaquín Almunia, quien ayer aseguró en una entrevista con Cadena SER que los problemas de la banca se deben a la "avaricia", se sumó en el mismo acto a la necesidad de tomar medidas. Entre las soluciones necesarias para salir de la crisis financiera, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios comentó que se "presentarán propuestas las próximas semanas para la regulación de las agencias en Europa". Una regulación que, según precisó, "tiene que tomar en consideración lo que hacen los reguladores al otro lado del Atlántico".
Botín pide transparencia
Emilio Botín, presidente del Santander, durante la presentación de unos premios de comunicación en la noche del martes, también quiso hacer hincapié en la importancia de la transparencia de estas empresas en la marcha de los mercados. "Tienen un papel clave y por tanto deben estar a la altura de un mercado cada vez más complejo, con más riesgos y más interconectado", explicó en su discurso.
Las agencias, entre las que destacan por su tamaño Standard & Poor's, Moody's y Fitch, estuvieron ya en el punto de mira pocos días después de estallar la crisis de las hipotecas basura, ya que productos gravemente infectados lucían calificaciones muy altas respecto a su seguridad. El pasado martes, sólo un día antes de que se anunciara la quiebra de Lehman Brothers, el banco todavía mantenía calificaciones de alta solvencia.
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