_
_
_
_
LA CALLE | Rutas
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El barranco del Diablo

La historia de la comarca del Pallars está escrita de leyendas. Y en el Jussà, concretamente en la aldea deshabitada de la Bastida de Bellera i Estavill -a dos horas a pie de Senterada-, sus vecinos cuentan como se empeñaron en construir un puente sobre el barranco de Sant Genís que desafiara no solamente la ley de la gravedad, sino también el sentido común. Cuenta la leyenda que si la naturaleza, obra de Dios, creó un barranco infranqueable, el ser humano que consiguiera franquearlo sería ayudado por otro ser divino poderoso: el Diablo.

En la actualidad, el puente del Diablo mantiene el desafío de la naturaleza gracias a su rehabilitación. El puente salva un barranco de una quincena de metros de anchura pero de una profundidad de vértigo. Es un monumento que se visita a pie, tras caminar dos horas desde Senterada. Se inicia la ruta en el callejón de la iglesia junto al bar Flamisell. Al norte de Senterada, se toma la subida hacia la hípica del Ranxo. Se sigue por una fuerte rampa hasta llegar a un montículo donde se divisa la Bastida de Bellera. Siguiendo la pista, hay que fijarse a la derecha en un sendero señalizado que conduce cuesta abajo al puente del Diablo, un puente pequeño, pero con un paisaje digno de un escenario de película de terror.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_