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ASTRONOMÍA

El ciclo de baja actividad solar sorprende a los expertos

Si Galileo Galilei hubiera apuntado su telescopio al Sol este año, no hubiera descubierto que el astro rota. El Sol lleva dos años en un periodo de bajísima actividad en su ciclo de 11 años. Y, como consecuencia, su superficie no presenta prácticamente ninguna mancha. Fueron estas regiones oscurecidas en la cara visible del Sol, que Galileo observó moverse en 1610, las que le revelaron la rotación del astro. El mínimo actual se considera normal, aunque su duración está sorprendiendo a algunos. Es más, las agencias espaciales estadounidense (NASA) y europea (ESA) llegaron a anunciar el comienzo de un nuevo ciclo solar a principios de este año, para desdecirse meses después.

Las manchas solares -que Galileo interpretó como nubes- son zonas donde el campo magnético del Sol es más intenso. Son un indicio de la actividad del astro: a más manchas, más actividad. Están relacionadas con las erupciones solares y las eyecciones de masa coronales, fenómenos que liberan mucha radiación y pueden provocar en la Tierra tormentas magnéticas que afecten a los satélites e incluso a la red eléctrica. Por eso la meteorología espacial, un área nueva y en gran auge, aspira a llegar a predecir la actividad del Sol. Lo logra a unos pocos días vista, pero ni meteorólogos espaciales ni físicos solares saben aún lo bastante sobre el ciclo solar como para predecir el comportamiento del astro a medio o largo plazo.

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Cambio de ciclo

En enero de 2008 se detectó una mancha solar con características que permitían identificarla como de un nuevo ciclo. Las agencias anunciaron por tanto el cambio de ciclo, lo que implica que el mínimo termina y que el Sol empieza a recuperarse. Douglas Biesecker, del Centro de Predicción de Meteorología Espacial del NOAA (EE UU), dijo entonces: "Es el primer indicio de que el número de tormentas solares aumentará gradualmente durante los próximos años". Pero unos meses después otro comunicado señalaba que "el viejo ciclo ha vuelto; es más, nunca se ha ido". Volvían a detectarse algunas manchas esporádicas pertenecientes al ciclo anterior.

"No es nada extraño", explica Pere L. Pallé, del Instituto de Astrofísica de Canarias. "Alguien quiso poner una fecha al inicio del nuevo ciclo, pero el Sol no funciona así".

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