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Chaves mete presión y fuerza una reunión oficial por la deuda histórica

La Junta asegura que no hay principio de acuerdo, pero se muestra "optimista"

La fecha tope que establece el Estatuto de Autonomía para que el Gobierno ponga un número a la deuda histórica se acerca (sábado, día 20), y de Madrid lo único que llega es un prudente "estamos trabajando" o, el más ilustrativo, "el momento económico y político es muy delicado".

Tampoco desde la Junta se lanzan mensajes muy alentadores: el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, dijo ayer que no existe ningún principio de acuerdo para que se recoja el compromiso de pago antes de que expire el plazo, al tiempo que volvió a incidir sobre las dificultades.

La fórmula podría ser acordar una horquilla, y más tarde la cifra exacta

Sin embargo, algunos gestos invitan a pensar lo contrario. Como la petición formal al Ministerio de Administraciones Públicas de una reunión de la comisión mixta de transferencias para el jueves, día 18, según anunció Zarrías. Y, esto es aún más elocuente, su inmediata aceptación. Si a este hecho se le une la concatenación de frases esperanzadoras en boca de varios dirigentes socialistas, que hablan de la confianza en el Gobierno de Rodríguez Zapatero para con Andalucía, a la que "nunca ha fallado", el acuerdo, o una aproximación, no parece tan remoto.

No hay que perder de vista, además, que el Gobierno andaluz le ha abierto un frente público al Ejecutivo central con la financiación autonómica, al avisar en el Parlamento autonómico el consejero de Economía, José Antonio Griñán, de que si no hay deuda histórica, no le apoyará en financiación, una amenaza extremadamente inusual en el gabinete de Manuel Chaves y, sobre todo, muy alejada del estilo de relación del presidente con sus compañeros de Moncloa.

El consejero de Presidencia mantuvo ayer el plante: "Si la deuda no se resuelve, tendremos dificultades para secundar el nuevo modelo". Y a renglón seguido reconoció que se sentía "moderadamente optimista" con un desenlace positivo. Gaspar Zarrías quiso dejar claro, no obstante, que para la Junta la única solución que puede calificarse de esta forma pasa obligatoriamente por recoger en un documento la cifra de la deuda histórica y los plazos. Según dijo, espera que de la reunión salga todo amarrado.

Fuentes socialistas y de la Junta aseguraron que los contactos y conversaciones con el Gobierno y la dirección federal no han cesado durante todo el fin de semana. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, hizo el lunes declaraciones a favor de que el Gobierno selle la obligación de pago. Ministros como el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, diputado por Cádiz, también están metiendo presión, aseguraron fuentes de la Junta, quienes se negaron a precisar hasta dónde han llegado las gestiones personales de Chaves con Zapatero.

Las mismas fuentes sugirieron que el acuerdo final con el Gobierno podría ser, en el método, similar al que se ha llegado con Cataluña para la financiación: dejar abierta una horquilla -la cifra exacta se pondría más adelante, en virtud de un calendario pactado, no superior a dos meses-, si bien no sería de la misma amplitud que la planteada por Griñán a los grupos parlamentarios andaluces: entre 1.148 millones, el número del que se ha hablado siempre en el Parlamento andaluz, y 1.750 millones de euros. Respecto a esta negociación con los grupos, Zarrías señaló que lo más seguro es que se cierre sin pacto.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno aprobó ayer el Plan de Infraestructuras para la Sostenibilidad del Transporte en Andalucía 2007-2013, que supondrá una inversión de 30.000 millones de euros en infraestructuras y servicios de transporte. El proyecto está financiado por la Junta y el Gobierno, que aportarán 8.134 y 21.907 millones de euros, respectivamente, y la mayor parte de la dotación económica se destinará a la mejora de las redes ferroviarias (15.256 millones) y de carreteras y autovías (10.592 millones).

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