El Cabildo abrirá una investigación sobre las vigas de la Mezquita

El Cabildo catedralicio de Córdoba anunció ayer que investigará si es verdad que, en 1992, un alto cargo de la diócesis regaló seis vigas de madera del siglo X provenientes de la techumbre de la mezquita, tal y como denunció ante la Policía un ebanista en marzo de 2006.

El ebanista, que trabajó en la restauración de la techumbre de la mezquita, supuestamente vendió las seis piezas a un coleccionista privado por unos 52.000 euros entre finales de 2002 y febrero de 2006. Y el Cabildo catedralicio, la institución propietaria de la Mezquita desde el siglo XIII, le acaba de comprar las piezas a ese coleccionista por 150.000 euros.

Según el sacerdote Fernando Cruz-Conde, miembro de este órgano eclesiástico, la Iglesia tratará de aclarar este asunto y de averiguar si puede haber "consecuencias jurídicas". El religioso dijo desconocer el nombre del alto cargo del clero cordobés que supuestamente entregó las maderas al carpintero a principios de los noventa.

Cruz-Conde dijo ayer que no había sabido de la existencia de la denuncia del carpintero hasta que este periódico destapó el asunto el domingo pasado. El coleccionista había intentado vender las vigas antes a la Junta de Andalucía, que finalmente rechazó la compra por no tener la certeza de que su origen fuera legal. Preguntado sobre si el Cabildo había indagado sobre la procedencia de las piezas antes de adquirirlas, Cruz-Conde sostuvo ayer que las vigas "estaban declaradas en Cultura" y no podían "dudar de la buena fe" del comprador.

Fugas al mercado

Según el sacerdote, el Cabildo no tiene constancia de que se hayan desechado o regalado vigas durante alguna de las reformas y restauraciones de este monumento Patrimonio de la Humanidad.

Sin embargo, varias de estas maderas del siglo X han acabado en el mercado de arte. La sala de subastas Christie's venderá al mejor postor cinco vigas el 7 de octubre. Si los cálculos más optimistas de la casa londinense se cumplen se podrían llegar a pagar hasta tres millones de euros por el lote completo. A estas maderas hay que sumar las seis que el Cabildo ha adquirido ahora gracias a que una constructora ha financiado la operación.