Guipúzcoa echa en falta un estudio más serio del coste del puerto exterior

La diputada guipuzcoana de Movilidad y Ordenación del Territorio, Arantxa Tapia, anunció ayer que la institución foral solicitará la elaboración de un estudio económico-financiero "en profundidad" sobre el futuro puerto exterior de Pasajes. El Ejecutivo provincial echa en falta un análisis riguroso sobre la viabilidad económica de la dársena exterior, en el que figuren detallados, con mayor grado de precisión, el coste de esta gran infraestructura y las fuentes para su financiación.

En una comparecencia en las Juntas Generales, Tapia adelantó ayer que el Consejo de Diputados tiene previsto dar el visto bueno al Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria para el periodo 2009-2020, que apuesta decididamente por construir una dársena exterior para evitar la "muerte" de la actual actividad portuaria dentro de la bahía.

El citado plan estratégico será aprobado por el Consejo de Administración de la entidad portuaria el próximo 25 de septiembre, según precisó la diputada. El documento, de 500 páginas, analiza la situación actual del puerto y las opciones posibles para trasladar a mar abierto su actividad, se decanta por construir uno en el exterior, que pasa a denominar "ecopuerto", pese a que obligará a perforar el monte Jaizkibel para construir al menos tres túneles de dos kilómetros de largo.

Tapia apoyó la construcción del puerto exterior, una instalación que rechazan de plano tanto Ezker Batua como Aralar en las Juntas Generales. No obstante, la Diputación desea concretar cuál va a ser la inversión necesaria para construirlo y las instituciones y empresas que lo costearán.

El Ministerio de Fomento ya ha anunciado que no habilitará ninguna partida presupuestaria para nuevos puertos, mientras que el Gobierno vasco todavía no se ha pronunciado sobre esta cuestión.

Tapia también se refirió al debate sobre la ampliación del aeropuerto de Hondarribia e insistió en que la prioridad de la Diputación pasa por "mantener la operatividad actual", aunque no precisó si para ello será necesario alargar su pista. Recordó que esta decisión le corresponde a AENA, el ente gestor de los aeropuertos españoles.

Las declaraciones de la diputada de Movilidad dejan la puerta abierta a que se mantenga la pista en sus dimensiones actuales y se le resten 150 metros en cada extremo para las franjas de seguridad, siempre que "como mínimo" puedan despegar y aterrizar los mismos aviones que en la actualidad. Tapia puso por delante que la seguridad de las aeronaves debe estar completamente garantizada.

También reveló que ya se han iniciado contactos con los responsables del aeropuerto de Biarritz para analizar la posibilidad de colaborar con el de guipuzcoano.