Esperanza de vida
En las últimas semanas han aparecido en diversos medios de comunicación, entre ellos el periódico que dirige, artículos sobre las investigaciones que grupos de científicos están realizando para descubrir los mecanismos biológicos del envejecimiento celular, con la finalidad de alargar y mejorar la calidad de vida humana.
Menos repercusión ha tenido un reciente estudio realizado por la OMS (www.who.int/social_determinants/final_report) en el cual se comparan las esperanzas de vida entre diferentes naciones. Es conocida la diferencia de supervivencia y calidad de vida entre los países pobres y los más desarrollados, pero el dato que impacta del mencionado estudio es la diferencia de más de 20 años en la esperanza de vida entre los habitantes masculinos de dos barrios de la ciudad de una de las naciones más ricas del mundo, Glasgow.
Sin menospreciar la importancia de la investigación biomédica en la mejora de la salud y la economía de nuestra sociedad, es importante recordar la importancia de las condiciones socioeconómicas, conocida desde hace siglos, en la calidad de vida, la salud y la supervivencia. Difícilmente las posibles aplicaciones de la manipulación de nuestros genes, futurista ciencia-ficción en muchos casos, alargarán de manera significativa la vida a alguno de los lectores de estas líneas.
Con cambios en las asignaciones presupuestarias de las administraciones públicas, incluso sin aumentar el gasto de las mismas, obtendríamos resultados más inmediatos en nuestra calidad de vida.
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