El robo de cable de cobre paraliza cinco horas el metro

Es el segundo robo en una semana. La sustracción de otros 100 metros de cable de cobre -cuya cotización en el mercado va en ascenso- obligó ayer de nuevo a detener el servicio de Metrovalencia por espacio de cinco horas y media entre las poblaciones de Llíria y Benaguasil. La circulación de 20 trenes se interrumpió entre las 6.30 y las 11.45 horas por el robo de este cable. La compañía trasladó a los pasajeros afectados en taxi y autobús.

Pasadas las 8.30 de ayer, dos autobuses cubrieron el itinerario que une las dos paradas, uno en cada sentido. Durante el periodo de paro del servicio, un equipo técnico de FGV se ha desplazado hasta el lugar donde se había producido el robo en torno a las tres de la madrugada, para "reponer el cableado", en esta ocasión de aluminio.

La circulación ha tenido que ser interrumpida, según FGV, porque el cable robado llevaba, en el interior de las vías, "la señalización y la alimentación", a diferencia de los 40 metros sustraídos la madrugada del martes, que pertenecían al cable de comunicaciones y que solo afecta a los cambios de aguja y al funcionamiento de los semáforos.

Los robos no se reducen al cable del metro. Un hombre fue detenido ayer en Ribesalbes, acusado de robar 48 metros del cable del alumbrado de la CV-10. El hombre había cortado el cable en nueve arquetas junto a la vía y dejó sin alumbrado 115 kilómetros de la CV-10. Un particular llamó a la policía para denunciar que un hombre cortaba el cable del alumbrado. La detención se produjo poco después de las cinco de la tarde. El detenido, J. L. R. y vecino de Vila-real, había arrancado dos rollos de cable eléctrico del alumbrado público de 24 metros cada uno y tenía listo para arrancar el cable de otras siete arquetas.