La nueva normativa de guarderías públicas deja a Educación elegir a los directores a dedo

La nueva normativa para nombrar a los directores de las escuelas infantiles públicas se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Y trae novedades. La orden de la Consejería de Educación permite elegir a los nuevos directores a dedo, mediante el sistema de libre designación y con la ratificación del director general de Recursos Humanos.

La orden anterior, aprobada en 1999 y prorrogada en otra orden de 2004, determinaba que el director o directora se elegía mediante votación por los miembros del consejo escolar, en el que participan la administración, los padres y los profesores.

Educación justifica este cambio en que el sistema de elección mediante consejo escolar está previsto en la LOE sólo para la enseñanza obligatoria y la educación infantil no lo es. El secretario general técnico de la Consejería de Educación, Manuel Pérez, añade que los puestos de la administración se nombran casi siempre por libre designación. "Así funcionan la mayoría de los centros docentes y de las comunidades autónomas", señala, aunque admite que nada les impedía mantener la elección por votación.

La oposición considera que este modelo es una forma de controlar la crítica, después de las protestas convocadas por las escuelas infantiles públicas durante el pasado curso. "Quieren controlar mejor los centros", señala Eulalia Vaquero, diputada de IU en la Asamblea, que critica además el cese de nueve directoras de la red pública que conocieron la noticia de su destitución cuando iban a incorporarse. "Estamos ante una prueba más del despotismo de la Consejería de Educación", concluye Vaquero.

"Es un hecho gravísimo que demuestra el poco talante democrático y la escasa confianza del Gobierno de Aguirre en la autonomía de los centros educativos", añade Fátima Peinado, diputada del PSOE, que considera que la Comunidad de Madrid intenta eliminar "a excelentes profesionales sólo por mostrar una actitud crítica".