Rubalcaba: "Romper la tregua ha acelerado el fin de ETA"

"La ruptura de la tregua ha acelerado el final de ETA, cuya incidencia política es prácticamente inexistente". El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se expresó así de rotundo ayer en la Comisión de Interior del Senado, en la presentación de un balance de la actividad etarra, a los 15 meses de la ruptura de su tregua y tras uno de los veranos con menos atentados.

Pérez Rubalcaba defendió su tesis central, de que "ETA está más débil que nunca y el Estado, más fuerte que nunca", no sólo por razones operativas, aunque también. Destacó, en este sentido, la detención de importantes dirigentes de la banda en los últimos meses y la desarticulación del comando Vizcaya, el pasado julio, a la que otorgó "gran trascendencia", por ser "el comando operativo más activo de ETA", tras la tregua, eliminado de la circulación a los 11 meses de iniciar su actividad. Atribuyó ese éxito a que los policías y guardias civiles dedicados a la lucha contra el terrorismo están mejor formados e informados que nunca, y con más medios en los 40 años de actividad terrorista de la banda.

El ministro afirma que pronto no habrá calles dedicadas a presos etarras

Pero el ministro basó su tesis de la aceleración del final de ETA en que la banda ha quedado más aislada que nunca política y socialmente tanto en el País Vasco como en el ámbito internacional, tras la ruptura de la última tregua, en junio del pasado año. "Es el pago por romper una tregua con la que la misma ETA generó expectativas", opinó Rubalcaba.

El ministro incidió en la "irrelevancia política de ETA" en el País Vasco en una respuesta al senador del PP Luis Peral, que cuestionó su tesis sobre la debilidad de la banda por la presencia de ANV en algunos ayuntamientos vascos. "Lo de ANV es irrelevante. No marca la potencia política de ETA", replicó Rubalcaba.

No obstante, precisó que "el que ETA esté más débil que nunca no significa que se haya acabado; aún nos puede hacer mucho daño".

Luis Peral pidió al Gobierno que inicie una investigación para conocer el patrimonio de los etarras y poder recuperar el dinero que el Estado anticipó a las víctimas como indemnización.

El fortalecimiento de la unidad antiterrorista, que ha mejorado tras las elecciones del 9 de marzo, fue otra clave política en la que incidió el ministro. Al senador del PNV Joseba Zubia le aseguró que el Gobierno no identifica nacionalismo con terrorismo y que el acuerdo antiterrorista suscrito por Zapatero y Rajoy en julio no incurre en ese error.

Después, afirmó que "en poco tiempo" no habrá calles con nombres de etarras y que el Gobierno introducirá una disposición adicional, en ese sentido, en la actual Ley de Víctimas del Terrorismo. También se comprometió a reformar el Código Penal para impedir que etarras que salen de prisión ofendan a víctimas del terrorismo.