_
_
_
_
_

Otra denuncia judicial

El combate de Isaac Díaz Pardo por su permanencia al frente del Instituto Galego de Información alcanzó su punto álgido el pasado 23 de enero. Una orden judicial, que respondía a la denuncia de la dirección del Grupo Sargadelos, había convocado a los 327 socios del organismo con el propósito de sustituir al fundador por Javier Remeseiro. El 75% de la acciones del IGI pertenecían, y pertenecen, a Sargadelos, en que la familia Díaz Pardo, aun en posición minoritaria, mantiene una participación en torno al 30%. Un grupo de artistas e intelectuales acompañaron la asamblea, de puertas afuera, e incluso llegaron a presentar un número cero del periódico Galicia en apoyo a Isaac Díaz Pardo.

Contra todo pronóstico, aquella junta de accionistas terminó con el fundador de Sargadelos en el mismo puesto donde empezó. Defectos burocráticos -los impugnadores de Díaz Pardo pedían una censura del consejo de administración del IGI pero no presentaron papeles para justificarla- provocaron que el arquitecto Víctor Rupén, presidente en funciones de la asamblea por ausencia de Francisco Fernández del Riego, optase por no someter a votación la propuesta de Sargadelos para dotar de nueva dirección al centro de San Marcos.

Desde el Grupo Sargadelos no han solicitado al juez la convocatoria de una nueva junta de accionistas, pero sí han presentado una demanda contra Rupén por su actuación en enero.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_