El televisor salva el año a la electrónica de consumo
La industria española espera vender 3,7 millones de aparatos planos, un 20% más que en 2007 - El apagón analógico mantendrá el ritmo en 2009
Los televisores planos son el único segmento de electrónica de consumo que crece aún en España y al que se agarran como clavo ardiendo los fabricantes, distribuidores y tiendas. En el primer semestre, las ventas crecieron el 20% en unidades, ligeramente por debajo de las previsiones. Para el conjunto del año, se espera el mismo aumento, según la consultora GFK, lo que dará una cifra de ventas de 3,7 millones de aparatos.
La principal preocupación es el último y decisivo trimestre del año, tras unos meses de julio y agosto prácticamente en blanco. El primer trimestre fue bueno, acorde con las previsiones, lo mismo que mayo, que se benefició de la Eurocopa. Abril y junio estuvieron por debajo de lo previsto.
El fuerte deseo de los consumidores por tener un televisor plano hace que se confíe que las ventas sean elevadas en noviembre y diciembre, los meses más importantes del año, aunque arrecie las crisis.
Para 2009, las perspectivas también son buenas, debido al apagón analógico en 2010. Muchos hogares aprovecharán la circunstancia para cambiar su aparato de tubo antes que comprar el sintonizador TDT.
Caerán los precios
En cuanto a la facturación, no se espera que se crezca más del 5%, con lo que habrá una rebaja del precio medio de los televisores del orden del 15%, contando con que los modelos tienen una pantalla más grande y más prestaciones. Algo más de la mitad de las ventas de televisores planos es de 32 pulgadas, el tamaño estrella por su precio reducido, de unos 500 euros, y porque se puede colocar en el mueble donde antes había un televisor de tubo de 28 pulgadas. El 15% de las ventas actuales ya son de televisores con panel de alta definición real, de 1080 líneas de pantalla, también llamados Full HD. El restante 85% es HD Ready, de 720 líneas.
El gasto medio en la compra de un televisor plano en Europa no ha cambiado en el último año y continúa siendo de 700 euros, según GFK, aunque en España está algo por debajo de los 650 euros. El precio de los televisores va a la baja y ahora un televisor de 37 pulgadas es el 21% más barato que hace un año y uno de 50 pulgadas cuesta un tercio menos.
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