Un millonario británico mata a su mujer, a su hija y se suicida

Primero mató a su mujer y a su hija de 15 años; luego prendió fuego a su mansión y, posteriormente, se quitó la vida, borrando todos los rastros de su crimen. Ésos han sido los pasos que dio el martes el millonario británico Christopher Foster, según las conclusiones de la policía.

El macabro suceso ha tenido pendiente a la sociedad inglesa una semana, desde que se tuvo conocimiento de la suerte de la casa, hasta la aparición sucesiva de cadáveres a partir del viernes, una vez los responsables de la investigación pudieron acceder en condiciones de seguridad al interior de Osbaston House, situada en la villa de Maesbrook. Tras las primeras horas, la policía dio en el área principal de la casa con dos cuerpos cuya autopsia se realizó el fin de semana, y ayer mismo encontró el tercero, tras lo que pudo realizar una reconstrucción que llevó a la conclusión de que el empresario, asaltado por profundos problemas financieros que amenazaban con desposeerlo de sus propiedades tras una vida dedicada al lujo, dio muerte a su familia y posteriormente se suicidó.

Búsqueda suspendida

En consecuencia, los investigadores avanzaron ayer en una rueda de prensa que han suspendido la búsqueda de personas relacionadas con la tragedia, una vez identificado el cadáver de Foster y la previa aparición del de su esposa Jill, de 49 años, con un disparo en la cabeza. En cuanto a la adolescente, todo apunta que es el tercer cadáver encontrado, si bien están pendientes de concluir las últimas pruebas, tanto de identificación como para determinar la causa de la muerte.

Pese a ello, la policía ya ha establecido las causas de la muerte de las dos mujeres, después de que un rifle encontrado cerca de los cuerpos el viernes resultase ser identificado como perteneciente al esposo. "Creemos que Christopher Foster mató a su mujer y a su hija antes de prender los fuegos que destrozaron su casa y muchos de los edificios anexos en las primeras horas del martes", declaró el comisario Jon Groves.

Además, los responsables de las pesquisas han recuperado las grabaciones de los circuitos de CCTV, en las que se puede ver al propietario portar un rifle, así como a los anexos estallar en llamas y un amplio remolque para caballos movido hasta el camino principal de la mansión, frente a la puerta principal.