Expolio forestal a través de Internet
Árboles centenarios andaluces se venden en la Red a agentes extranjeros
El campo andaluz está perdiendo de manera impune su parque de árboles centenarios. En los últimos años, particulares e instituciones con gran poder adquisitivo - especialmente en Francia, Italia y Suiza- han descubierto en ellos un signo de prestigio. En los jardines particulares y los parques públicos de estos países es cada vez más habitual encontrar árboles centenarios nacidos en Andalucía. Los ejemplares se venden a través de empresas especializadas, en la mayoría de los casos a través de Internet.
Quedan unos 500 ejemplares con más de cinco siglos y unos pocos milenarios
Los propietarios andaluces de fincas agrícolas con este tipo de árboles pueden obtener de las empresas intermediarias hasta 12.000 euros por ejemplares especialmente singulares. Aunque ese precio es muy inferior al que paga el comprador final, con cifras que pueden llegar a multiplicar por cinco esta cantidad. Los expertos calculan que Andalucía puede estar exportando en torno al millar de árboles centenarios al año. En la comunidad hay unos 200 millones de árboles, pero sólo quedan unos 500 ejemplares de más de cinco siglos y contadas piezas milenarias.
No se trata de un problema exclusivo de nuestra comunidad. Valencia y Cataluña se enfrentan a la misma pérdida patrimonial, lo que ha provocado, al menos en Valencia, una reacción de la Administración Autónoma, que ha creado una norma que regula éste comercio.
En el caso de Andalucía, con más árboles y más antiguos, los expertos esperan una reacción que impida el expolio antes de que sea demasiado tarde. Por el momento, según el técnico del área de Servicio Forestal de la Consejería de Medio Ambiente, Antonio Sánchez, la Junta ultima un inventario de árboles con significación ecológica, simbólica o histórica para, en una segunda fase redactar un Catalogo de Árboles Singulares de Andalucía, que "deberá desarrollar una normativa" que determinará qué árboles son susceptibles de protección. Sánchez aseguró que "la intervención privada en plantas que vayan a ser sometidas a cualquier tipo de tratamiento o tala debe ser previamente autorizada por las delegaciones provinciales de Medio Ambiente" y precisó que en la actualidad la Junta dispone de un mecanismo para la declaración, de forma puntual, de Monumento Natural para ejemplares de especial valor.
Con todo, el técnico reconoció un problema añadido de competencias ya que, en el caso de los olivos nacidos en explotaciones rurales, se trata de árboles amparados por la normativa agrícola, no forestal, por lo que su gestión en Andalucía pertenece a la Consejería de Agricultura, mientras que respecto a los métodos de comercialización "tampoco Medio Ambiente tiene competencia de ningún tipo".
Por su parte, el catedrático de Producción Vegetal de la Universidad de Córdoba, Luis Rallo, explica que con las ventas de estas piezas, Andalucía pierde también el preciado ADN original de algunas especies que ya no se podrán recuperar de manera natural en la Comunidad.
Rallo reconoce el atractivo que puede suponer para los agricultores la ganancia económica por la venta de ejemplares milenarios, pero al mismo tiempo propone otras formas de aprovechamiento: "Pensemos en el valor añadido que supone la comercialización de aceite producido por árboles nacidos hace más de mil años".
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