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Dos detenidos por robar miles de litros de gasolina en un oleoducto

Los ladrones perforaron la conducción de CLH en Los Santos de la Humosa

Rebeca Carranco

Iban cargados con garrafas vacías de 100 litros cuando les detuvieron, el martes a las 11.30 en las inmediaciones del oleoducto Rota-Zaragoza, a su paso por Los Santos de la Humosa. Los dos hombres se disponían, según explicó un portavoz de la Comandancia de la Guardia Civil de Tres Cantos, a llenarlas de combustible (gasolina y gasóleo, según la Guardia Civil; combustible de todo tipo, según la compañía) para luego vender la mercancía al por menor en Torrejón de Ardoz. ¿Cómo? Sirviéndose de un grifo industrial que ellos mismos habían dispuesto tras perforar la conducción de acero de 10 pulgadas (25 centímetros) que discurre a metro y medio bajo tierra. Según la nota de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil, los ladrones "han podido extraer combustible por un valor de 35.000 euros", lo que equivale a lo que transporta un camión cisterna grande de gasolina.

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El lunes pasado, un representante de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH, propietaria del oleoducto) acudió al puesto de la Guardia Civil de Meco para denunciar que desde hacía unos días venían notando una pérdida de presión en la conducción que distribuye gasolinas, gasóleos y combustible de aviación. CLH informó de "la localización aproximada de las posibles extracciones", detalla la Guardia Civil. Desde ese día, varios agentes se apostaron en la zona, hasta que detuvieron a los dos hombres con las manos en la masa. En el momento del arresto, los hombres, C. C. B., de 29 años, y M. D., de 30 (ambos de nacionalidad rumana), no llevaban las garrafas llenas, "pero olían a gasolina", según explicó un portavoz de la Guardia Civil.

Los detenidos, según esa misma fuente, llevaban una semana sustrayendo combustible. Para instalar el grifo trabajaron durante la noche. Excavaron hasta dar con el tubo, lo horadaron "con alguna herramienta especial que no provocara chispazo" e instalaron la válvula de salida. "Es algo extremadamente peligroso. En cualquier momento, el combustible podría haber salido a presión o haber ardido", indicó el instituto armado. Por eso todo apunta a que los ladrones eran especialistas. Una vez instalado el grifo, se dedicaron a robar combustible."Hacían cuatro o cinco viajes al día, para sacar gasolina y gasóleo y llenar garrafas de 100 litros", indicó un portavoz de la Guardia Civil. Los dos hombres pasaron ayer a disposición judicial, aunque lo más probable es que el juez les deje en libertad con cargos, según esa misma fuente. El siguiente paso en la investigación es dar con las personas que compraban el combustible al por menor.

La versión de CLH difiere de la dada por la Guardia Civil. Según una portavoz de la compañía, fueron los propios vigilantes de la red los que dieron con la conexión ilegal y procedieron a denunciarlo a la Guardia Civil. Sobre la cantidad de combustible robada, CLH asegura que es "insignificante". "Aún no sabemos exactamente cuánto, pero podríamos estar hablando de unos 200 litros", indicó. Y apuntó a una posible mala interpretación de la denuncia por parte de la Guardia Civil: "Los 35.000 euros no son sólo por extracción de productos. Se valora también lo que costará volver a dejar la conexión como estaba", explicó. Añadió que el combustible robado puede ser tanto gasóleo como gasolina.

En el camino de tierra y piedras que da acceso a la zona del robo ayer no había apenas señales del mismo. Según la portavoz de CLH, se debe a que la perforación hecha desde el exterior "es una punción, apenas imperceptible desde fuera". Los vigilantes de seguridad presentes en la zona, los mismos que se habían percatado de la presencia de dos rumanos que extraían combustible ilegalmente, aseguraron desconocer el punto exacto del robo.

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Pedro Herrero, jefe de explotación de oleoductos de la zona Centro, informó ayer de que CLH ha incrementado la vigilancia porque "ha habido algún otro robo en la Comunidad de Madrid", donde CLH tiene 120 kilómetros de oleoductos.

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Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

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