Una costa a proteger
Hace un siglo, la costa que va de Blanes hasta la frontera francesa estaba muy mal comunicada, la subsistencia era difícil y la pobreza, extrema. Actualmente nos quejamos porque esta costa ha perdido belleza natural. Eso es lo que podemos decir, ahora, de esta costa, llamada Brava. Y de la mayoría de las costas del Mediterráneo podemos señalar lo mismo. De la mayoría, pero no de todas.
A Murcia le queda una costa, que ahora muchos llaman Marina de Cope. Una costa donde habita la tortuga mora, especie protegida. Una costa que acoge ocho hábitats con flora de interés comunitario. Pues bien, estos paisajes inmaculados, a pesar de la oposición de la Plataforma Murcia No Se Vende, posiblemente acogerán una ciudad de más de 9.000 nuevas viviendas.
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