La fórmula 1 de la calle de Alcolea triunfa en Sants

Los pitufos no escondieron su decepción cuando un portavoz del jurado anunció que su calle, Vallespir, había quedado en séptimo puesto. "No imaginaba que íbamos a quedar tan atrás", comentó una vecina mientras los gnomos de la calle de Finlàndia seguían eufóricos. Gnomos y pitufos seguían los resultados del concurso de calles engalanadas de las fiestas del barrio barcelonés de Sants. Hacía años que la calle de Finlàndia no lograba ocupar un puesto en la primera mitad de la lista de 12 calles participantes, aclaraba una residente. Finalmente, acabaron cuartos en una clasificación que encabezó la calle de Alcolea de arriba.

Los vecinos la han convertido en un circuito de fórmula 1. Ayer llegaron a la entrega de premios con uno de sus coches de carreras, y se llevaron el primero, que ya obtuvieron en 2007. Ahora celebrarán contentos los 25 años que llevan engalanando su calle durante las fiestas del barrio. Han vencido en cinco ocasiones.

Lo explicó Jeroni Melgar, presidente de la comisión de fiestas del tramo superior de Alcolea. Añadió que la idea de organizar el Gran Premio de Alcolea de Fórmula 1 surgió cuando supieron que Valencia iba a tener un circuito. "Si ellos tienen uno, nosotros también", dijo Melgar, que añadió divertido: "Hay alguno que aún no pilla bien las curvas". Los 20 integrantes de la comisión han ocupado la calle con coches de carrera de cartón, un box detrás del escenario, una cabina de retransmisión de las carreras e incluso un podio.

Los vecinos han trabajado todo el año, han ideado carrocerías como Malporro (por la carrocería real Malboro), MMO (por BMW) y Finoli (por Ferrari). Algunos han llegado a dejar sus coches de verdad en las calles por la noche para almacenar los de cartón en sus garajes, aseguró Melgar.

Tanto trabajo ha valido la pena: ayer subieron al podio de su circuito para abrir una botella de cava, emulando los campeones reales de la fórmula 1. Hasta allí les había llevado la decisión de un jurado que ha querido premiar la originalidad, el uso de materiales reciclados en lugar del más espectacular porexpán y el trabajo en equipo. Pero Melgar es deportivo: "Hemos tenido mucha suerte, porque todas las calles se han engalanado muy bien", concedió. Todas se podrán disfrutar hasta el próximo domingo, 31 de agosto.