Los jóvenes piden paso en Iniciativa

Iniciativa per Catalunya volverá a mirarse al espejo después del verano y tendrá que pasar revista a su estado de forma tras cuatro años en el Gobierno catalán. La asamblea ecosocialista, su máximo órgano de representación, se reunirá el 22 y 23 de noviembre para actualizar el proyecto político y renovar la dirección. El cónclave no se prevé tan plácido como el celebrado hace cuatro años, poco después de que las izquierdas conquistaran la Generalitat y en plena expansión electoral ecosocialista.

Su presidente, Joan Saura, ya ha anunciado que se presenta a la reelección. Ahora intenta afianzar su candidatura calmando a los sectores más descontentos con la gestión de ICV en el Gobierno, en particular los que censuran la labor del consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, y que piden su cabeza. Estos sectores se mezclan con los nuevos valores del partido, representados en figuras como el portavoz de ICV en el Congreso, Joan Herrera, y el eurodiputado Raül Romeva, que piden paso y mayor protagonismo en la dirección del partido. Y eso sería a costa de la vieja guardia.

Saura tiene que encajar no pocas piezas. Por una parte debe rentabilizar y visualizar la mano de Iniciativa en las políticas del Gobierno catalán. Por la otra debe ver cómo da salida a las demandas de renovación que le llegan desde los sectores más jóvenes, que hace cuatro años ya entraron en la ejecutiva del partido pero que siguen sin tener responsabilidades orgánicas de primera línea. Fuentes próximas a estos sectores aseguran que la figura de Saura no está en cuestión, pero sí que piden cambios.

El líder ecosocialista y número tres del Gobierno catalán tendrá que jugar con el reparto de las vicepresidencias del partido -ahora tiene cuatro- para contentar a estos sectores. Hoy son vicepresidentes el portavoz parlamentario de ICV, Jaume Bosch; la cuarta teniente de alcalde de Barcelona, Imma Mayol; la concejal de Lleida Mercè Rivadulla, y Joan Herrera. La ya anunciada retirada de Imma Mayol facilitará la labor a Saura, que podrá ofrecer su plaza a alguno de los nuevos valores. Fuentes del partido también dan por hecho que Mercè Rivadulla no repetirá. Para sustituirlas suenan nombres como la diputada Laia Ortiz, el nuevo cabeza de filas del partido en Barcelona, Ricard Gomà, o el presidente de ICV en Girona y secretario general de Interior, Joan Boada.

Otras fuentes cuestionan también la continuidad del hombre al que Saura puso al frente de la organización del partido, Jordi Guillot, actual secretario general. Para los jóvenes, Guillot es el máximo exponente de la "vieja guardia" procedente del PSUC. Sin embargo, en los últimos meses ha protagonizado algunos gestos que han gustado a los renovadores y que podrían salvarle. "Fue uno de los primeros en admitir que Medio Ambiente estaba gestionando mal la crisis de la sequía", apuntan estas fuentes.

El baile de equilibrios se ha abierto con la redacción de la ponencia congresual. Saura ha querido que el texto lo redacte un equipo de diez personas representantes de todos los sectores. Así, en el grupo redactor están desde Guillot o Jaume Bosch hasta Raül Romeva o Joan Herrera. "Y por ahora no han surgido discrepancias", aseguran fuentes conocedoras de la ponencia.

En el Gobierno, Iniciativa piensa librar la batalla con la ley de Educación. Será su forma de marcar perfil antes del congreso. Antes de las vacaciones los ecosocialistas ya rechazaron el proyecto del consejero Ernest Maragall en el Consell Executiu por considerar que el texto perpetúa los "vicios" del pujolismo y consagra la continuidad de dos redes, una pública y una privada. ICV presentará enmiendas en el Parlament y será beligerante, algo que Saura espera rentabilizar ante la militancia. Los ecosocialistas se han fijado especialmente en esta ley porque temen que tras la consagración de la educación concertada se haga algo similar en el ámbito sanitario.

Cuando Saura no podrá sacar tanto pecho es al hablar de proyectos que ICV ha visto aprobar o ir hacia delante pese a su firme oposición. La interconexión eléctrica con Francia y el Cuarto Cinturón, hoy rebautizado con el eufemístico nombre de Ronda del Vallès, son los principales ejemplos. De ahí que Saura deposite sus esperanzas en modificar la ley de Educación en su tramitación parlamentaria y poder exhibir, así, influencia sobre el Gobierno.