Accidentes de tráfico

Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, el balance de siniestrabilidad en las carreteras españolas durante este puente central de agosto ha vuelto a alcanzar un alto número de fallecidos en accidentes mortales, siendo casi la cuarta parte de ellos motoristas.

Reza el conocido refrán que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, pero en este caso lamentablemente no tropieza dos, sino -a la vista está- incluso miles de ellas. Y es que con tantos millones de desplazamientos desde las principales ciudades interiores del país hacia la costa y, su posterior regreso, el caos de tráfico que se origina, una vez sí y otra, también, es abracadabrante.

Bienvenido sea cualquier tipo de dispositivo sobre medidas de regulación adicional de la circulación, como la instalación de canales reversibles, la suspensión de obras en las vías, la presencia de más efectivos o el incremento de los servicios de emergencia. Porque todas las recomendaciones y consejos son pocos, al objeto de intentar reducir esa trágica cifra de muertos, en su mayoría de jóvenes.