"La fiesta en Bilbao pivota sobre sus gentes"

Advierte de entrada de que puede sonar cursi, pero Isabel Sánchez Robles, concejal de Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de Bilbao, defiende que la misión de la Comisión de Fiestas que preside es "crear un espacio de ilusión y felicidad". "Aste Nagusia es una experiencia emocional: vivir la calle durante muchas horas, divertirse, conocerse, enamorarse", añade.

Pregunta. ¿Qué méritos tiene para presidir la Comisión de Fiestas?

Respuesta. Yo vengo del mundo de Hacienda, pero soy una persona alegre, con vínculos con la fiesta, que me gusta disfrutar con mi familia y amigos. El mérito es tratar de ser tan bilbaína como los demás. La programación es excelente, pero aquí se produce un fenómeno distinto: todos nos metemos en la ciudad y la fiesta. En Bilbao la fiesta pivota sobre sus gentes. Es cuestión de dejarse llevar y poner un poco de ilusión.

P. La comisión maneja un prespuesto de 3,4 millones. ¿Su misión es vigilar las cuentas?

R. El mundo de la fiesta también tiene que tener orden. Para hacer bien las fiestas hay que administrar bien los recursos, contratar adecuadamente, evaluar los resultados y intentar mejorarlo al año siguiente. No hay grandes diferencias en la teoría general de la gestión de las distintas áreas municipales. Esto tiene más brillo y es más divertido, pero también requiere de orden y sistema. Se trata de hacer más con el menor coste posible.

P. En 30 años la ciudad ha cambiado más que las fiestas. ¿No es el momento de debatir el modelo de la Aste Nagusia?

R. Yo creo que Bilbao ha cambiado y las fiestas también, que han crecido al ritmo de la ciudad y sus gentes. Cada año el contenido es una novedad, se ha ido reinventado y creciendo. Es inseparable de Bilbao, forma parte de un todo. Las cosas que funcionan bien hay que tratar de mejorarlas, pero con mucha sensibilidad. La estructura básica de las fiestas es muy sólida: su filosofía es consensuada, integradora, con muchos actos gratuitos a lo largo de todo el día, para que cada cual pueda hacerse su agenda. Las fiestas son una experiencia vital; es mezclarse con el resto de la ciudad.

P. Oyéndole parece que el programa es lo de menos.

R. No; el programa es la gran disculpa para que la gente ocupe la calle. La fiesta de Bilbao es proactiva. Desde el Ayuntamiento se hace el esfuerzo de organizar 350 actos gratuitos.

P. ¿Hay una jerarquía en las fiestas del País Vasco?

R. Cada fiesta tiene su idiosincrasia. Es una forma de expresión de los que allí viven, según sus esencias. No hay que hacer un ranking, porque en la variedad esta el gusto.

P. ¿Cuáles son esas esencias de Bilbao de las que habla?

R. Nosotros, todos nosotros. Bilbao tiene vitalidad y en Aste Nagusia, más. Conservamos la tradición, el aroma clásico, tenemos modernidad, regeneración y vanguardia, y algo más, la vitalidad.