Lleida somete a debate popular el destino de una zona de parque

El Ayuntamiento de Lleida, gobernado por el PSC, ha concluido el proceso de participación ciudadana iniciado a primeros de año con la finalidad de recoger el mayor número de aportaciones y propuestas de los vecinos sobre aquellos aspectos que deberían tenerse en cuenta a la hora de redactar el proyecto de reforma del futuro parque municipal Alcalde Pons, más conocido como Les Basses d'Alpicat por su proximidad a esta localidad. La inversión para recuperar este espacio emblemático de la ciudad, cerrado al público desde 2002, ascenderá a más de cuatro millones de euros.

El Consistorio considera que el plan de mejora de Les Basses es un proyecto de ciudad que afecta física y emocionalmente a todos. Por eso requirió la opinión de los vecinos. Los ciudadanos han podido presentar sus propuestas a través de Internet y del punto de información permanente del área de Participación Ciudadana. En total, han aportado sus opiniones 92 entidades y más de medio millar de ciudadanos.

El recinto de Les Basses, a unos cinco kilómetros de la ciudad junto a la carretera de Huesca, fue construido hace 50 años por el alcalde recientemente fallecido Francisco Pons. Fue una instalación muy popular hasta finales de la década de 1970 por albergar las únicas piscinas públicas de Lleida, aunque luego se fue abandonando progresivamente y ahora alberga algunos servicios municipales como la Escuela de Jardinería y unas pistas de atletismo. Desde hace tres años es el escenario del Festival Senglar Rock.

Tenía siete piscinas

El parque, de 70.000 metros cuadrados, tenía siete piscinas, una zona ajardinada con árboles, restauración, un espacio para pic-nic, parque infantil y un cámping al que en verano acudían turistas.

El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha manifestado que las obras de reforma del parque podrían iniciarse a finales de este año, una vez redactado el plan especial del recinto. Existe un estado de opinión generalizado sobre los futuros usos de este espacio, que, en opinión de Ros, ha de continuar siendo un parque urbano al servicio de la ciudad, con pluralidad de usos y una oferta de ocio que entronque con los gustos y sentimientos de las familias leridanas.