Euskadi se encomienda a la fortaleza industrial para superar la crisis
Patronal y sindicatos plantean al Gobierno que rebaje la previsión de crecimiento
La economía vasca aguanta por el momento mejor que las de su entorno la crisis abierta por las turbulencias financieras internacionales y que ha golpeado de lleno a las principales economías europeas, que se asoman ya a la recesión. Euskadi, una comunidad en la que el ladrillo tiene menos peso que en el conjunto de España, confía su suerte para superar los embates y afrontar un segundo semestre del año que se antoja muy complicado a la fortaleza de la industria y a la obra pública que han acelerado el Gobierno y las diputaciones, según coinciden los agentes sociales, analistas económicos y fuentes del Ejecutivo consultados por EL PAÍS. Por ahora, los números resultan relativamente favorables para la comunidad autónoma.
Los empresarios piden moderación salarial para superar la desaceleración
El PIB vasco del primer trimestre de este año (el último dato disponible) creció un 1% intertrimestral, siete décimas más que el del conjunto de España y cuatro por encima del conjunto de la UE. Otros parámetros como el empleo y el consumo privado, también se desaceleran, pero se comportan mejor que en el entorno. La economía española creció en el segundo trimestre un 0,1% (también en tasa intertrimestral).
Pese al sombrío escenario que recorre Europa, fuentes del Ejecutivo vasco no quieren aventurar si Hacienda va a recortar de nuevo su previsión de crecimiento para 2008, fijada oficialmente todavía en el 2,7%, cuando el próximo 15 de septiembre se conozca el dato del PIB vasco del segundo trimestre. El tripartito lo ha hecho ya en dos ocasiones desde el 3,5% que fijó en octubre pasado ante el avance de la crisis.
La propia vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, dejó la puerta abierta para ello el pasado mes de julio durante una intervención en los cursos de verano de la UPV. "Superar este cambio de ciclo con crecimientos por encima del 2%, e incluso del 2,5% debe de considerarse como un muy buen resultado", indicó.
Tanto la patronal como entidades financieras y los sindicatos consideran que resulta imprescindible corregir a la baja la actual previsión oficial, irreal en el presente contexto. "Euskadi ha pasado de encadenar nueve trimestres consecutivos de crecimiento por encima del 4%, debido al empuje sobre todo de la construcción, a enfrentarse a un periodo en el que, si acaso, no va a superar el 2,5%", interpretan fuentes del SEA, la patronal alavesa.
Los directivos de Caja Laboral también apuestan por una revisión de la previsión de crecimiento. "La economía vasca no va a superar en 2008 el 2%, sobre todo debido a la potente inflación de entre el 3,5% y el 5%", indicaron recientemente. En comparación, el Gobierno central ha previsto para 2008 un 1,6% de crecimiento y un exiguo 1% para el ejercicio entrante.
Aunque nadie cuestiona que Euskadi se enfrenta, como el resto de Europa a un cambio de ciclo, los agentes sociales consideran que la propia estructura económica de la comunidad autónoma la hace menos vulnerable.
La construcción tiene menos peso menos en el PIB vasco que en el conjunto de España -un 8% frente al 11%- y, por lo tanto, la crisis se nota menos, mientras que la industria supone en Euskadi el 25% del PIB, frente al 14% del conjunto nacional.
La producción industrial ha ido decreciendo ligeramente en Euskadi desde marzo, mientras que la tasa de paro subió dos décimas (del 3,3% al 3,5%) en el segundo trimestre y el consumo privado de los hogares se mantiene, pese a caer ocho décimas con respecto al primer trimestre del año. Eso sí cada vez resulta más difícil vender un piso cuando en la comunidad autónoma nunca ha sido mayor la oferta de vivienda disponible.
Frenazo sí, pero menos, sostienen los empresarios, que se muestran ligeramente optimistas. Todavía les sostienen los beneficios acumulados en los últimos ejercicios y además han apostado en serio por la innovación con la ayuda del Gobierno y por una internacionalización progresiva para compensar la caída del consumo interno. "Si a eso le sumamos la moderación salarial y un compromiso social por aumentar la productividad, podremos hacer frente a la situación", asegura el primer ejecutivo de una gran empresa alavesa del metal.
Los sindicatos UGT y CC OO coinciden en el concepto de moderación salarial, pero no comparten el de pérdida de poder adquisitivo, que es lo que está sucediendo con los sueldos debido al fuerte repunte de la inflación en los últimos meses.
Según los datos más recientes del CRL, los trabajadores vascos afrontan una pérdida de poder adquisitivo, ya que la media de incremento salarial en los convenios vigentes se mantiene entre el 3,89% -los de ámbito autonómico- y el 3,54% -los de aplicación estatal-. En lo que va de año el IPC no ha bajado del 4,2%, y cerró julio en el 5,3%.
Salvo la construcción, único sector que en los primeros tres meses del año creció en Euskadi por segundo trimestre consecutivo por debajo del PIB -un 2,4%-, el resto han mejorado esa cifra, empujados en buena medida por el incremento del gasto que está afrontando el Gobierno para incentivar la economía. En el primer trimestre, el gasto en consumo final de las administraciones públicas creció un 4,9%. La principal medida que han puesto en marcha el tripartito y las diputaciones para afrontar la crisis es un plan extraordinario para acelerar inversiones en su mayoría ya previstas a las que se destinarán 12.800 millones de euros hasta 2012 y que absorberá buena parte del superávit generado los dos últimos años.
Junto a ello, el Gobierno ha autorizado una previsión para endeudarse más en las cuentas de 2009, una tendencia que invierte la de la última década, en la que el endeudamiento ha ido bajando progresivamente.
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