"Hablo del corazón, no de política", confiesa Percy Sledge
El cantante soul, de 67 años, actúa esta noche en Cedeira
Todo empezó cuando Percy Sledge (Leighton, Alabama, 1941) simultaneaba el trabajo en la construcción con el embrionario Esquires Combo, a comienzos de los 60. No aclara qué sucedió primero, pero le despidieron y su novia le dejó. La entrevista se desarrolla en el trayecto que separa el aeropuerto de Alvedro de Cedeira, con Xermán Tobío (concejal de Cultura por Terra Galega) al volante y el guitarrista Terry Shields de copiloto.
No las tenía todas consigo Tobío, organizador del I Festival American Roots. El hijo de Greg Allman, Devon, estaba programado para el domingo, pero anteayer optó por excusarse "bastante malamente". "Esto no es Madrid y aquí si se pierde un vuelo no se puede repetir concierto en 20 días". La duda desaparece en cuanto se distingue a Percy Sledge empujando su equipaje, vestido de blanco como un soulman occidental. Hoy actúa en Cedeira con los diez miembros de The Aces Band, formación inamovible desde el famoso Blue night (1994).
"Cuando un hombre ama a una mujer, yo sé exactamente qué se siente"
"No critico la música de los jóvenes, simplemente no la escucho"
"El primer título de When a man loves a woman iba a ser Why did you leave me", recuerda Sledge con una sonrisa. "Pero Quin Ivy (amigo y productor) me convenció y la cosa empezó así... Cuando un hombre ama una mujer yo sé exactamente qué siente". Spooner Oldham (órgano), Marlin Greene (guitarra), David Hood (bajo) y Roger Hawkins (batería) calcaron una balada que se convirtió en el primer disco de oro de Atlantic Records. Músicos tan dispares como Jerry Lee Lewis o Steve Winwood la llevaron después a su terreno, y el mainstream la hizo Grammy en boca de Michael Bolton.
"Lo que pasó después con el anuncio de Levi?s [que compró la canción para su publicidad] no lo veo como un acto de justicia, sino más bien como una forma de recuperar los clásicos del soul y todo lo que significaron para una nueva generación de fans". Sledge, uno de los últimos cantores vivos de los 60, junto a Aretha Franklin y Solomon Burke, fue uno de los escasos talentos de la música negra que frecuentó el country-soul en aquella época. Con la blaxpoitation a punto de volcar al cine el poder negro, Sledge nunca tuvo reparos en juntarse con la blanca izquierda country, desde Kris Kristofferson a Charlie Rich.
Sus éxitos de finales de los 60 coinciden en el tiempo con los incendios de James Brown y las proclamas políticas de Isaac Hayes, otro coetáneo de Sledge recientemente fallecido. "Me enamoré de la música country", resume Sledge por encima de las gafas. "Nunca tuve ningún problema al respecto, más allá de las disonancias normales, y estoy orgulloso de haber acercado el country al soul. En realidad las letras son igual de duras".
Habla Sledge de algunos músicos que tamizaron el soul desde el rythmn and blues y los espirituales. Rufus Thomas, Jackie Wilson, Wilson Pickett, Aretha Franklin y, sobre todo, Otis Redding. "No es que fuera mi amigo, pero Otis tenía el paquete completo. La voz, el funk, el sentimiento... Fue un cantante global". Se insiste con la política -Obama-, pero el cantante zanja el tema vía gospel. No politics. "Yo hablo del corazón, no de política. Me expreso con la música, escucho los sentimientos y escribo canciones". A Percy nunca le interesó el rap. En cuanto al nuevo soul, con propuestas tan dispares como Lauryn Hill, Macy Gray, Amy Winehouse o Alicia Keys, ni calla ni otorga. "No critico la música de los jóvenes, simplemente no la escucho. Cada uno tiene que seguir su camino, y yo era joven en la época de The Four Tops".
A Tobío le parece que alguna vez debió tocar en Torrejón de Ardoz, pero Sledge asegura que el de Cedeira es su primer concierto en la península. "Antes toqué en Madrid y Barcelona, pero sólo shows televisivos". De cómo se convenció a Percy para viajar a Cedeira desde Louisiana -48.000 euros es el presupuesto total del festival- queda para recuerdo de notarios. Por dinero no debió ser. Aunque el músico bajó el pistón con respecto a los 90, cuando The Aces Band consumía cien bolos al año, no hacen menos de 40 ó 50 fechas. "No sé qué vamos a inventar para contentar a los fans", dice. "El caso es que llevo siendo Percy Sledge 67 años y todavía soy yo mismo. Tengo 12 hijos, 50 nietos y vivo con mi tercera mujer, que es criolla". "Debería ser suficiente", ríe.
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