Comodidad y tecnología
Del nuevo Accord prima la calidad y el confort, y estrena soluciones vanguardistas en seguridad - Una berlina familiar de estilo deportivo muy bien equipada y con precios justificados
La estética vanguardista del último Civic rompió la tradición y el nuevo Accord lo confirma, aunque en una interpretación menos radical y más acorde con los gustos de las familias de clase media, principales clientes de estos coches. No sorprende por su imagen rompedora -las berlinas son los coches más clásicos- pero tampoco resulta impersonal. El frontal incluye una parrilla de listones metalizados algo pretenciosa, pero los faros estrechos afilan la mirada, y la anchura y solidez del parachoques crean un rostro contundente. El nervio ascendente que recorre la base de las ventanillas, y la zaga, corta y muy maciza, afirman su carácter y culminan una línea en cuña bien definida. El resultado es una berlina moderna de estilo deportivo y elegante que no cae en la atonía de otros modelos. Tiene personalidad para situarse a medio camino entre los Audi A4 y BMW Serie 3, y propuestas más asequibles como los VW Passat y Peugeot 407.
Amplio y moderno
El nuevo Accord mide 4,72 metros y es algo más largo y ancho que el anterior, pero ofrece una habitabilidad similar. El interior está cuidado e incluye un salpicadero de trazos suaves resuelto con gusto, una instrumentación moderna, un volante atractivo y una consola central con mandos intuitivos y bien integrados. Aplica plásticos flexibles que reducen las lesiones en los accidentes, todo ajusta con precisión y muestra una calidad de acabado notable.
Los asientos delanteros son grandes y cómodos. Atrás es ancho y ofrece suficiente altura y espacio para las piernas, y tiene también un maletero correcto: 467 litros. Pero, como sucede en muchos coches japoneses, presenta aspectos mejorables: los plásticos oscuros crean un ambiente apagado y la tapa del maletero no está tapizada por dentro, un detalle pobre que desentona. Por lo demás, aprovecha la zona del freno de mano para integrar dos posavasos y tiene suficientes huecos: portagafas, un cofre grande en el apoyabrazos, bolsas en las puertas y dos posavasos más atrás. Además, tanto la insonorización como las suspensiones y toda la mecánica culminan un conjunto equilibrado que permite disfrutar de una calidad de conducción sobresaliente con confort y seguridad.
El Accord tiene dos motores de gasolina: un 2.0 de 150 CV (desde 26.200 euros) muy suave que gasta 7,2 litros, y un 2.4 de 201 CV (31.700) más rápido que sube a 8,8. Pero el más interesante es el 2.2 i-DTEC turbodiésel de 150 CV (27.900), que consume 5,7 litros. Todos llevan cambio de seis marchas, y los de gasolina cuentan con otro automático secuencial de cinco. Y hay dos carrocerías, berlina y Tourer o familiar (1.800 euros más) y tres acabados, todos muy bien equipados. El Elegance incluye seis airbags, ABS, control de estabilidad, climatizador dual, control de velocidad, ordenador de viaje, sensores de lluvia y faros, radio-CD con MP3, USB y tres años de garantía. El Executive suma sensores de aparcamiento delante y atrás, faros de xenón, cargador de CD y techo solar. Y el Luxury añade asientos eléctricos de cuero y navegador DVD. Además, Honda ofrece por 2.500 euros el paquete Innova de ayudas a la conducción.Honda Accord
2.2 i-DTEC Luxury Innova
Precio versión básica 27.900 ?
Todo lo importante viene de serie
El Accord 2.2 turbodiésel es más caro que las berlinas medias de las marcas populares, pero viene mejor equipado de serie que los modelos de los fabricantes de prestigio, incluso en el acabado básico Elegance (27.500 euros). Cuesta 2.000 euros más que el Mazda 6, y 3.800 euros más que un Peugeot 407 equivalente. El primero es una de las berlinas con mejor relación calidad/precio del mercado, y añade el cargador de seis CD; el Peugeot tiene siete airbags, uno más para las rodillas del conductor. Sin embargo, los dos ofrecen unas prestaciones inferiores, sobre todo el Mazda, que es más lento al acelerar.
El VW Passat, en cambio, es casi 1.100 euros más caro que el Honda, y la diferencia con el A4 aumenta hasta 3.700 euros. A los dos hay que sumarles los retrovisores plegables eléctricos y los sensores de lluvia y faros, 265 y 275 euros en el VW, y 425 y 145 en el Audi, respectivamente. Pero el Passat lo compensa ofreciendo de serie los reglajes eléctricos del asiento del conductor.
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