Beteta 'plagia' a Solbes

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, tiene más cosas en común con el ministro socialista de Economía, Pedro Solbes, que las que él confiesa. Pese a que carga contra el ministro cada vez que encuentra una oportunidad, sus postulados en la financiación autonómica no están muy lejos, aunque Beteta se afane en aparentar lo contrario.

Ambos políticos apuestan por repartir recursos según la población

El consejero convocó ayer una rueda de prensa para tratar la reforma del sistema de financiación autonómica, mostrar su posición al respecto y de pasada lanzar alguna zancadilla al titular del Ministerio de Economía. Pero las propuestas que presentó ayer, con las que pretendía zaherir al Ejecutivo central, coinciden a grandes rasgos con la oferta que presentó Solbes el pasado 21 de julio para la financiación autonómica. Es decir, intentó desmarcarse del Gobierno de Rodríguez Zapatero y lo que emergió fueron sus coincidencias con Solbes.

El consejero madrileño exigió a Solbes que mejore la financiación a Madrid debido al fuerte aumento demográfico experimentado en la región. "El nuevo sistema tiene que tener como eje la población", dijo Beteta. Eso fue lo que propuso el ministro hace tres semanas.

El pasado 21 de julio Solbes presentó su oferta para la reforma de la financiación autonómica. Entonces fue calificada como insuficiente por algunas de las comunidades más ricas, como Cataluña, Valencia y Baleares. Pero Solbes matizó que "habrá nuevos recursos que se repartirán en función del crecimiento de la población". Y en eso Madrid saldrá beneficiada. El sistema actual utiliza el padrón de 1999, lo que perjudica a la región presidida por Esperanza Aguirre, por el fuerte incremento poblacional. En estos años, cerca de un millón de personas han aumentado la población madrileña (la región tenía 5.145.325 habitantes en 1999, frente a los 6.081.689 que le concede el Instituto Nacional de Estadística en sus últimas cifras oficiales). "Ahora tenemos más personas que atender", dice Beteta. Asegura que los beneficiarios de la sanidad pública se han incrementado en "1,5 millones" .

El consejero reclamó también al Gobierno que "inyecte más recursos en el nuevo sistema de financiación autonómica" a la Comunidad de Madrid, cosa que también está prevista por el departamento que dirige Solbes.

La clave de todo este entramado de la financiación autonómica será ver cuánto dinero pone el Gobierno de sus arcas. El ministro de Economía y vicepresidente segundo del Gobierno apuesta por una mayor participación de las comunidades en los impuestos -un 50% del IRPF y del IVA, y un 58% de los impuestos especiales-, que también beneficiará a Madrid, una de las que más recauda por estos tributos.

Beteta reclamó que se estreche el margen en la financiación por habitante entre las regiones más ricas y las más pobres. Según el consejero, Madrid recibe 1.964 euros por persona, y Extremadura 2.791 euros. El responsable regional reconoció que esta diferencia se debe a cuestiones como la dispersión poblacional y la extensión geográfica. "No es de recibo que haya tanta diferencia", dijo. Y Solbes también ha reconocido que este margen hay que estrecharlo.

El principio de solidaridad también une a los dos titulares de Economía. Beteta aseguró ayer que hay que mantenerlo y "garantizarlo". "Debe ser la base del sistema, no sólo en educación y sanidad como propone Cataluña, sino en todos los servicios sociales, como, por ejemplo, la justicia", planteó. Así, calca el modelo propuesto por Solbes, en el que "se garantiza la financiación por habitante para sanidad, educación y todos los servicios sociales en cualquier territorio". En estas prestaciones el Gobierno central incluye justicia, vivienda y empleo, entre otros.

Beteta se ha mostrado comprensivo con las reclamaciones del Gobierno catalán respecto a la financiación autonómica. "En Cataluña también se produce una situación de infrafinanciación y hacen bien en poner sus demandas encima de la mesa", afirmó ayer. Concluyó con un dardo al Gobierno: "Se ha gastado mucho dinero en cuestiones que poco interesan a los ciudadanos. Como los 400 euros o el cheque bebé".