Readmitidos los seis peneuvistas de Ondarroa que renunciaron por amenazas

El PNV ha readmitido como afiliados a los seis concejales electos de la localidad vizcaína de Ondarroa que fueron expulsados del partido después de que renunciaran, ante las amenazas de la izquierda abertzale, a recoger sus actas de ediles tras las elecciones de 2007. Fuentes peneuvistas rechazaron cualquier lectura política de la reincorporación, explicando que el partido les ha readmitido después de que el Tribunal Nacional, máximo órgano interno de la formación para dirimir conflictos internos, apreciara un "defecto de plazos" en el proceso sancionador.

Tras anularse la lista de ANV en este municipio costero de 10.000 habitantes, los radicales se atribuyeron la victoria en los comicios, reclamando como suyos los votos nulos. La presión ejercida por el entorno abertzale hizo que ninguno de los electos del PNV (nueve, de los cuales tres eran independientes), EA (dos) y EB (uno) se presentaran a la toma de posesión, impidiendo la constitución del gobierno local. Sólo el edil del PP acudió a recoger su acta.

Los electos renunciaron en contra del criterio del PNV, lo que motivó una primera sentencia del Tribunal Municipal del partido en Ondarroa. Los afectados recurrieron la expulsión ante el Tribunal Territorial de Vizcaya, que ratificó la sanción ahora revocada por el Tribunal Nacional. Entre los implicados se encuentra el ex alcalde de la localidad Aitor Maruri, y Miren Urrezti, representante peneuvista en las Juntas Generales de Vizcaya, el Parlamento provincial.

"Nos tomaron el pelo"

"Siento que nos han tomado el pelo. Cuando a mí me han pegado los radicales, el PNV ha mirado hacia otro lado. Cuando empezaron a agredirles a ellos, se fueron. ¿Y quieren que entendamos por qué no se presentaron a la toma de posesión? Lo que han logrado es que los de ANV nos echen del Ayuntamiento", apuntó Germán López, único edil del Partido Popular en este feudo de la izquierda abertzale.

El municipio está gobernado por una gestora, encabezada por el mismo PNV, que celebra sus plenos con discreción en la sede de la Diputación de Vizcaya en Bilbao para evitar conflictos. La dirige el ex alcalde Félix Arambarri, cuya última cruzada en el municipio es luchar contra la insumisión fiscal fomentada por los abertzales, que ha privado a las arcas del Consistorio de unos 2,3 millones.